De forma tradicional se ha venido criticando que la Universidad es una fábrica de parados. El análisis de los datos puede poner en entredicho esta frase tan manida y también puede servir a las instituciones académicas para sacar pecho y sentirse satisfechas. Al menos en la UMA, que ha presentado en la mañana de hoy un informe pionero en Málaga sobre inserción laboral de sus estudiantes, los que acabaron la carrera en 2013. El 70% está trabajando en la actualidad y casi la mitad fue contratado en la misma empresa donde hizo sus prácticas antes de obtener su título, en concreto, el 41%.

De alguna manera, este dato pone en evidencia la importancia del sistema de prácticas como una magnífica herramienta de inserción laboral por el alto nivel de contrataciones producidas, según destacó el rector José Ángel Narváez. «Éste es uno de los aspectos más interesantes y uno de los compromisos de este equipo de gobierno: la necesidad de saber cuál es la situación de los estudiantes. También conocer el entorno social y económico en que se van a desarrollar nuestros alumnos. Con este Observatorio sabemos también las necesidades y las capacidades del entorno, para adaptarnos a él», ha insistido el rector.

La experiencia laboral previa a la finalización de los estudios incide directamente en la tasa de empleabilidad. Así el 47,36% de los egresados tuvieron oportunidad de aplicar sus conocimientos con prácticas en empresas durante la carrera, mayoritariamente en la modalidad curricular (un 54,32% de los que realizaron prácticas) seguida de la extracurricular (un 23,74%). La realización de prácticas a través del programa Erasmus es escasa, tan solo un 4,08%.

Como dato a destacar, del 41% de los alumnos que realizaron prácticas y fueron contratados tras finalizarlas, casi el 27% continuan contratados tres años después.

El Observatorio de Empleo de la UMA nace con el objetivo de establecer un sistema permanente de recogida de información que permita conocer la trayectoria laboral y profesional de los titulados. «Su misión es presentar información referente al acceso y mantenimiento en el mercado laboral de los titulados por la Universidad de Málaga, anticipando oportunidades y dificultades, ayudando a la toma de decisiones en materia de formación y acciones de orientación y asesoramiento, así como proporcionando datos a todos los agentes implicados», ha indicado por su parte el vicerrector de Innovación Social, Rafael Ventura.

Para ello se ha realizado una encuesta directa a los 5.427 titulados universitarios del curso 2012/2013 procedentes de titulaciones de Licenciatura, Diplomatura, Ingenierías, Grado y Máster Oficial. La recogida de datos se realizó entre los meses de octubre a diciembre de 2016. Se obtuvo una tasa de respuesta del 32,45%, con lo cual se ha analizado una muestra de 1.761 alumnos (número de encuestas finalizadas) compuesta a su vez por un 61,63% de mujeres y un 38,37% de hombres. La edad media de los encuestados es de 30 años (31 en los hombres 30 en las mujeres).

La gran mayoría de la muestra vive o trabaja en Málaga (69,40%) y solo vive en el extranjero el 5,11%.

En los datos también llama la atención que la gran mayoría de los egresados de la UMA que trabajan lo hacen por cuenta ajena (61,39%), fundamentalmente en el sector privado y que la incidencia del autoempleo se reduce al 8,8%, una cifra que en términos totales puede parecer pequeña, pero según el rector «bastante alta comparada con otras universidades y contextualizada en los titulados de 2013». «Desde ese año hasta la actualidad la Universidad de Málaga ha hecho una apuesta muy fuerte por el emprendimiento con la creación del citado vicerrectorado, la apertura del Linki by UMA y la puesta en marcha de muchos proyectos relacionados con el autoempleo, y estoy seguro de que en próximos informes veremos los resultados», ha destacado Narváez.

Por lo que se refiere al porcentaje de los que no trabajan tras haber acabado la carrera, cercano al 30%, casi un 8% inicia otros estudios, ya sean de grado o postgrado, mientras que el 21,9% declara encontrarse en situación de desempleo. De ellos, el 15% nunca ha trabajado.

El informe también indica que el sueldo medio bruto mensual de los egresados es de 1.304 euros, que sube a los 1.604 de los del área de Arquitectura e Ingenierías y baja a los 1080 en el caso de los alumnos de Arte y Humanidades. En realidad, existen muchas diferencias dependiendo del área de conocimiento. El tiempo medio en encontrar empleo es de casi 13 meses, «aunque este tiempo no siempre esté dedicado a la búsqueda de un trabajo», ha matizado Ventura.

Los egresados de Arquitectura e Ingenierías no solo ganan más, sino que también se incorporan al mercado laboral de forma más rápida, en unos ocho meses. También es superior la tasa de ocupación, casi el 80% de quienes estudiaron Arquitectura o una Ingenierías están empleados; mientras que esta tasa se reduce en otras áreas: Ciencias Sociales y Jurídicas, el 71%; Ciencias de la Salud, casi el 70%; Ciencias, el 62,8% y Arte y Humanidades, el 62%.