La Asociación en Defensa del Patrimonio Tecnológico y de las Chimeneas Industriales de Málaga ha solicitado al Ayuntamiento que incluya en el catálogo de edificios protegidos del PGOU de Málaga las antiguas oficinas que Sevillana Endesa tiene en la Malagueta, así como la conservación de su fachada, el patio de la actual edificación y la volumetría actual, que son las que caracterizan desde su origen a este inmueble, una petición que ha sido recogida por el Grupo Municipal Málaga para la Gente, cuyos ediles presentarán una moción al respecto en la próxima comisión informativa de Urbanismo.

La asociación explica que supo de la operación de compraventa del edificio ocupado por las oficinas de Endesa en la calle Maestranza de Málaga a la empresa Phylyra Inmuebles Alfa SLU.

En 1896 se construyó la fábrica The Málaga Electricity Company con proyecto del maestro de obras Eduardo Strachan Viana Cárdenas. «Esta fábrica generaba energía calorífera mediante la combustión de carbón inglés, en su primera etapa, y fuel-oil en su segunda (desde 1926), con la que hacía funcionar una máquina de vapor que accionaba los turbogeneradores productores de energía eléctrica». Puede considerarse, explica la asociación en su escrito, que la entrada en funcionamiento de esta fábrica fue una notable acción de emprendimiento y renovación tecnológica que «fue fundamental» en el proceso de electrificación de Málaga.

En 1920, se constituyó la empresa Eléctrica Malagueña, que adquirió la fábrica y promovió, en 1922, una ampliación de la misma en la mitad oeste del solar, una obra que se llevó a cabo con proyecto y dirección de obra del ingeniero de Caminos Juan Brotons. En 1958, se produjo un incendio en la sala de transformadores, que destruyó la mitad este de la fábrica, la de Eduardo Strachan. La chimenea permaneció intacta. La fábrica dejó de operar, pero en el 79 Sevillana, nueva propietaria del solar, cedió la parte arruinada a la inmobiliaria Vertecsa, que construyó los edificios residenciales respetando la chimenea, que está incluida en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz desde 1996.

Como contraprestación a la cesión, la inmobiliaria rehabilitó la parte del edificio fabril conservada adaptándola a oficinas para Endesa. En la operación, se conservaron el patio y la crujía original de la fábrica -fachada a calle Maestranza-, ampliándola por su extremo este con cuatro nuevos ejes huecos. Se construyó además una segunda crujía en el extremo sur, en disposición simétrica a la crujía original.

La crujía original contiene una notable portada de estilo ecléctico de ladrillo aplantillado «configurando un ajedrezado en la rosca de un arco carpanel». Esta crujía, la de Brotons en 1922, constituye una apreciable muestra de la arquitectura ecléctica de este periodo. La demolición del edificio supondría dejar «descontextualizada» la chimenea y supondría «una grave pérdida para el patrimonio». El edificio puede ser rehabilitado y adaptado a usos diferentes al actual.