Nunca falla. Los socialistas son fieles a su tradición. No ha habido mandato municipal en el Ayuntamiento de Málaga en los últimos veinte años en que el PSOE no se haya disparado un tiro en el pie organizando su propia crisis interna. Lo viene haciendo sin fallar una desde que es oposición. Quizá por eso sigue siéndolo.

Un mandato municipal más, la tradición se ha vuelto a cumplir. Aunque esta vez, al menos, con un propósito y una estrategia política clara: desbrozar el camino para que el joven concejal Daniel Pérez sea primero portavoz municipal y desde ese trampolín lograr ser candidato socialista a la alcaldía de Málaga en 2019. En principio, para Pérez, es una carrera sin obstáculos ni opositores, pura alfombra roja, pero tendrá que ganarse el puesto.

La operación estaba ideada para después del verano, pero los cambios en el gobierno de Susana Díaz y los nombramientos de segundo nivel en algunas consejerías, especialmente la del malagueño Javier Carnero, han precipitado la estrategia.

Ayer por la mañana se precipitó todo. Dos concejalas abandonan el grupo. María del Carmen Moreno, la actual portavoz del mismo, deja el Ayuntamiento tras 27 años en la casa para ser nombrada directora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer. También deja de ser concejala Estefanía Martín Palop, con apenas dos años en el puesto. Javier Carnero la ha elegido para llevar la dirección general de Evaluación, Control y Calidad en la Consejería de Empleo

Despejar el camino al candidato

Corre la lista de las municipales y entran como concejales los que ocupaban los puestos 11 y 12. Esto es, Rosa del Mar Rodríguez, hasta ahora coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer en Málaga -puesto que cede a Mari Carmen Moreno- y Salvador Trujillo, hombre curtido en el trabajo de la gestión pública como responsable hasta ahora de la Agencia Pública Andaluza de Educación en Málaga.

Con la salida el verano pasado de la que fue candidata a la alcaldía y portavoz, María Gámez, son tres los concejales que han abandonado su puesto de los 9 que fueron elegidos en mayo de 2015.

La crisis provocada vuelve a hacer acto de presencia en el gallinero del socialismo malagueño. Aunque esta vez se trata de una estratagema urdida para despejar el camino político a Daniel Pérez en su anhelo de ser candidato a la alcaldía de Málaga y, más que eso, un candidato con garantías.

Pérez, con el camino despejado, ha sido nombrado portavoz municipal del grupo y a partir de ahora tendrá casi dos años para «ganarse el puesto». El primer paso -ser portavoz- no ha sido complicado. El joven concejal ha consumido las últimas semanas en tareas de despacho para lograrlo, aunque ocasionando cierto malestar entre sus compañeros concejales, que le reprochan que se dedique a estas maniobras en detrimento de sus tareas como concejal.

El nombramiento de Estefanía Martín Palop -que contaba también como posible aspirante a candidata a la alcaldía- le deja, de momento, el semáforo verde y la vía despejada para cobrar importante ventaja ante cualquier futuro aspirante.

Daniel Pérez tendrá ahora dos años para sumar los puntos necesarios en su camino a unas primarias; También puede fracasar en el intento.

Su trabajo como concejal, más allá de las tácticas y estratagemas de despachos, será decisivo para que el PSOE pueda tener en él un candidato con garantías que aspire a la alcaldía.

Con las nuevas incorporaciones de Rosa del Mar Rodríguez y de Salvador Trujillo, y la portavocía de Daniel Pérez, el grupo socialista queda conformado también por José Carlos Durán -máximo dirigentes de las Juventudes Socialistas de Andalucía-, Lorena Doña, Begoña Medina -la más veterana del grupo-, Rafael Gálvez, que no tiene dedicación exclusiva, Sergio Brenes, que entró en sustitución de María Gámez y Francisco Conejo.

Los primeros cambios no se hicieron esperar. En la tarde de ayer Pérez fue nombrado portavoz del grupo y Sergio Brenes, viceportavoz.