Sus 147 metros de eslora no pasan desapercibidos en el Puerto de Málaga. Algunos incluso pueden pensar que es un pequeño crucero por sus dimensiones, pero es nada menos que el sexto yate más grande del mundo y pertenece a la familia real de Arabia Saudí. En concreto es del príncipe Abdul Aziz bin Fahd Al Saud, último hijo del fallecido Rey Fahd y conocido por su alto nivel de vida y excentricidades.

El 'Prince Abdulaziz' llegó el jueves a Málaga tras una escala de Gibraltar y está atracado en el llamado ADL (Adosado al Dique de Levante). No es un yate cualquiera. Sus dimensiones son más propias de un crucero y, de hecho, su diseño recuerda a ese tipo de barco. Aunque fue construido en 1984 y sus líneas son deudoras de esa época, este yate, reformado en 2005, esconde mucho lujo y servicios. Un helipuerto en la proa o una capacidad para llevar 64 pasajeros, además de otros 65 tripulantes, son algunos de los detalles que marcan la diferencia en este barco, valorado en 50 millones de euros.

Aunque no se conocen muchos detalles del interior del barco, parece que cuenta con un hospital, una mezquita y un cine entre sus instalaciones. El diseñador, David Hicks, parece que concibió el gran vestíbulo de la cubierta principal del barco a imitación del Titanic, con amplios espacios decorados con muebles clásicos. Aunque no hay confirmación oficial, por motivos de seguridad, parece que el 'Prince Abdulaziz' tiene un sistema antimisiles a bordo.

La llegada de este barco suele anunciar la presencia del príncipe saudí y su comitiva, que puede llegar a las 200 personas, allí donde atraca. En este caso es de suponer que en Marbella, ya que los atraques en esta localidad no tienen capacidad para este buque y se dejan en el Puerto de Málaga.

El buque fue encargado por su padre el Rey Fahd en Dinamarca, siendo botado en 1984 y convirtiéndose en el yate más grande construido en el siglo XX. Aunque luego ya se han hecho otros mayores, sigue ostentando una más que notable sexta posición por sus dimensiones.

Entre las características técnicas del barco está una velocidad máxima de 22 nudos, una autonomía de 500 millas a 18 nudos, un sistema ultramoderno de estabilización que elimina casi todo el balanceo del barco en navegación y un doble motor diésel de 5.740 kW de potencia cada uno.