­­La salud psicológica condiciona el estado de todo nuestro organismo. Elena Mansilla, licenciada en psicología por la Universidad de Granada y experta en neuropsicología por la Universidad Pablo de Olavide, considera que son necesarias entre dos y tres semanas de vacaciones para conseguir una desconexión total del trabajo.

El objetivo principal de las vacaciones es la recuperación física y psicológica. Si el trabajador no consigue librarse del estrés, la creatividad y la capacidad de reacción disminuye y el trabajador terminará agotado antes de retomar su puesto.

En los últimos años los avances tecnológicos han mermado la capacidad de desconexión de los individuos. Los expertos aconsejan no consultar con los dispositivos móviles nada que tenga relación con el trabajo.

«Como trabajadora, admite que desconectar de la vida laboral no es una tarea sencilla, y ahora menos con los móviles, el correo electrónico, las plataformas corporativas etc., sostiene Elena Mansilla.

A los «adictos al trabajo que están de vacaciones y necesitan seguir respondiendo llamadas o emails», les aconseja programar una hora al día para estos asuntos y que el resto del tiempo se centren en desconectar.

La dependencia generalizada a las nuevas tecnologías ha fomentado la aparición de un nuevo movimiento que promueve la desintoxicación digital.

Pero, ¿cómo saber si necesitas preocuparte por el «detox digital»? «La mejor manera de saber si te conviene deshacerte de los dispositivos tecnológicos durante unos días es que te preguntes cuánto tiempo dedicas a revisar las redes sociales. Si las visitas una media de diez veces al día... necesitas un respiro».

¿Lo primero y lo último que haces al despertarte o acostarte es mirar el teléfono móvil? Esto es un indicador para que te animes a cambiar tu relación y darles un uso más responsable.

Muchas de las herramientas son imprescindibles, pero no conviene abusar de ellas. Una buena opción es seleccionar algunas aplicaciones y borrar las que menos utilices o prescindir de la tablet, el teléfono o el ordenador.

¿Tu trabajo no te permite apagar el teléfono móvil? En este caso, los expertos recomiendan desactivar las notificaciones y recurrir al modo silencio.

La tecnología no es lo único que nos impide desconectar, después de tantas horas en la oficina cuesta interrumpir la rutina y es aconsejable dejarlo todo atado antes de empezar las vacaciones. «Hay que huir un poco de lo cotidiano en vacaciones» , apunta Elena Mansilla.

Algunos empiezan sus vacaciones y otros terminan, si hay algo que cuesta más que desconectar es volver a la rutina tras el periodo

vacacional.

El síndrome postvacacional no es un mito. La psicóloga Elena Mansilla define el síndrome o depresión postvacacional como «la falta de energía,desmotivación y tristeza que tiene el trabajador al incorporarse a su puesto de trabajo y es completamente normal».

Las recomendaciones de los expertos para evitar el síndrome postvacacional son sencillas y fáciles de llevar a cabo. La clave más destacada y en la que todos coinciden es no desanimarse.

La actitud es muy importante, sé positivo. No interpretes el trabajo como una carga, céntrate en lo bueno de tu jornada y en las relaciones con tus compañeros.

Si te gusta levantarte tarde en vacaciones adelanta poco a poco la hora de despertarte antes de volver al trabajo y te costará menos acostumbrarte al horario de la oficina.

Planea tu tiempo libre, haz cosas que te gusten después del trabajo o empieza algún deporte.

El deporte tiene beneficios emocionales, libera endorfinas y reduce la posibilidad de padecer depresión.

Pero, sobre todo ten calma el primer día, dividete el trabajo atrasado y hazlo en la primera semana.