La mayoría de las capturas intervenidas en la provincia de Málaga por la Inspección Pesquera en lo que va de año proceden del Golfo de Cádiz y Portugal. Así lo reconocen desde de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, quienes detallan que una de las razones por las que el pescado y el marisco ilegal viene de esos puntos es la presión realizada el año pasado en la provincia de Málaga. Esa presión ha provocado más prudencia y así ha quedado reflejado sobre el papel cuando se comparan tanto las inspecciones como la mercancía interceptada durante los primeros seis meses de 2016 y 2017. Tanto es así, que en la primera mitad del presente año se han capturado 4.710 kilos de productos pesqueros por los 8.696 del mismo periodo del año pasado, prácticamente la mitad.

Esta diferencia es directamente proporcional a las inspecciones, que sumaron durante el primer semestre 232 actuaciones frente a las 453 de 2016, el número de actas levantadas (283 frente a 453) y las actas de infracción abiertas, 57 frente a 93. Según el mismo balance, el mes más productivo fue marzo, cuando se intervinieron 3.155 kilos de productos en los que destacaron la chirla (1.197 kilos), merluza (475), concha fina (272) y boquerón (240). Le siguió junio, con casi 1.500 kilos de boquerones inmaduros, y febrero, con 50 de pulpo.

En cuanto a las razones por las que se incautaron los productos, el informe detalla que en la mayoría de los casos (17) fue por irregularidades en el etiquetado, mientras que en ocho casos el problema fue de talla.

De la misma manera, la restauración, con 24 inspecciones, es el sector que más inspecciones ha sufrido en los primeros seis meses del año, aunque sólo una acabó con acta de infracción, mientras que de los 19 buques inspeccionados ninguno mostró irregularidad alguna. La situación empeora en los controles realizados en puertos o playas o en alta mar, ya que en los 17 y 13 realizados en cada uno de ellos todos acabaron en infracción.

La última gran operación desarrollada en Málaga tuvo lugar el mes pasado, cuando la Guardia Civil decomisó 1.850 kilos de pescado inmaduro y sin ningún tipo de control sanitario, durante dos operaciones realizadas en Málaga capital en el pasado mes de junio, que permitió incautar casi 1,5 toneladas de boquerones inmaduros y 375 kilos de moluscos bivalvos. En una primera actuación contra la venta y comercialización ilegal de inmaduros tuvo lugar el día 10 en el mercado mayorista de la capital, donde fueron localizados e intervenidos 875 kilos de boquerones inmaduros y 375 kilos de moluscos bivalvos sin documentación ni etiquetado en varios puestos de venta. Diez días después, fue interceptado un camión frigorífico en el Polígono el Viso de Málaga con otros 600 kilos de boquerones que no daban la talla reglamentaria para su pesca legal y comercialización, careciendo además de cualquier tipo de documentación. En ambos casos, los productos no habían pasado ningún tipo de control sanitario con el consiguiente riesgo para la salud pública si hubiera sido comercializado.