Corría el año 2013 cuando la malagueña Pepa González se decidió a emprender en Londres. Su contrato en Tourespaña para Andalucía terminó, pero decidió probar suerte, quería seguir en Reino Unido. Mientras buscaba trabajo en el sector del marketing decidió ganarse la vida como niñera, ocupándose durante más de un año de los hijos de algunas familias de la zona. Fue vistiendo a estos niños cuando comprendió que había un nicho de mercado por explotar.

A esta joven de 35 años siempre le ha gustado la ropa clásica para vestir a los niños: peleles, calcetines largos, vestidos de nidos de abeja o cuellos de volante. Por eso, se decidió a montar su propio negocio, haciendo uso de una genética emprendedora de sus abuelos materno y paterno, que tanto en Málaga como en Granada habían sido comerciantes.

«Pepa & Co nace en Octubre de 2013 con una selección de mis marcas favoritas de ropa infantil española. Pero es rápidamente en 2014 cuando decido comenzar a diseñar mis propios diseños pues me resulta más fácil ofrecerle al cliente lo que busca», relata la malagueña, que admite que pronto observó que sus diseños funcionaban mejor que los de las marcas con las que había empezado. Desde entonces y hasta ahora, esta joven ha enviado más de 9.000 pedido a 100 países diferentes, desde Singapur hasta España pasando por la Polynesia francesa.

La explicación de su éxito tiene varias respuestas. La primera de ellas es que sus precios se adaptan a todos los bolsillos, ya que los productos más caros rondan las 78 libras. La segunda es que ofrece una alternativa a la moda infantil de Inglaterra que, por lo general, se basa en colores fuertes o estampados de animales.

El tercer motivo es que tiene entre su clientela a clientes muy selectos, entre los que destacan los hijos de los Duques de Cambridge. «La familia Real conoció la marca a través de un regalo de unos amigos suyos. Nosotros no estábamos al tanto de esto y fue una verdadera sorpresa cuando nos dimos cuenta que el pequeño Príncipe George y la Princesa Charlotte contaban en sus armario con algunas de nuestras prendas», explica la creadora, que reconoce que, aunque las prendas que lucen los niños de la realeza suelen agotarse en tiempo exprés, gracias a la publicidad gratuita surgida de forma espontánea por ser clientes de su marca, muchos padres han llegado hasta Pepa&Co para convertirse en clientes fieles.

«Nuestro estilo es completamente diferente, mucho más sobrio, podría usarse para adultos. Es curioso que seguimos el estilo tradicional inglés más que ellos mismos, como Liberty prints o cuellos peter pan. Es algo que se usa en España a diario», apunta la malagueña, que admite que no esconde que su influencia a la hora de hacer un diseño es netamente española. «Mi inspiración para diseñar y de donde surge esta idea es traer de nuevo el estilo de ropa con el que mi madre vestía a mis hermanos mayores hace más de 40 años», agrega.

Aunque la moda siempre fue un hobby para ella, ahora es toda una institución en ropa infantil en Inglaterra, aunque no olvida a su país de origen, puesto que los materiales que emplea para sus creaciones tienen sello español. «Elaboramos todas nuestras prendas en pequeños talleres de España usando materiales de primera calidad también procedentes de España», señala.

Ahora, sus planes de negocio pasan por hacer de Pepa&Co la marca referente a nivel mundial de ropa infantil clásica. «Nuestros planes estan enfocados en hacer crecer nuestra empresa de forma online, apostando por la mejor tecnología. De esa manera nos será más fácil aun sin tener tiendas físicas llegar a cualquier punto donde se encuentre un cliente interesado en nuestra ropa», señala Pepa González, que no descarta abrir una tienda física en el futuro, en Madrid, Londres o calle Larios. «Es algo que me encantaría», admite respecto a Málaga, a donde se plantea regresar porque, señala, «echo de menos el trato con la gente y el ritmo de vida más pausado dando más importancia a las cosas más sencillas».

Para ella, ver a niños ingleses vestidos con sus diseños por la calle supone una gran satisfacción porque, confiesa, significa haber traído un pedacito de la cultura española. «No hemos dejado nunca de vestir a nuestros niños de forma clásica y elegante casi a diario. Tenemos fama de vestir bien, disfrutamos viéndolos bien vestidos con ropa para niños que los haga parecer justo lo que son: niños», añade.