La Diputación de Málaga volvió ayer a la tan aclamada senda del consenso con motivo de la presentación de un plan de inversiones extraordinarias, dotado de 27 millones de euros, y que supondrá una importante inyección de liquidez para los distintos municipios de la provincia. A falta de aprobar el desembolso en un pleno extraordinario convocado para esta mañana, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, compareció ayer lunes en rueda de prensa, y lo hizo acompañado por los respectivos portavoces de los partidos políticos con representación en la Diputación.

En una escenificación de unidad buscada, además de desglosar las cifras destinadas a las principales inversiones, Bendodo aprovechó la tribuna para reivindicar algo que lleva haciendo prácticamente desde que se inició la actual legislatura: la necesidad de llegar a consensos entre los diferentes grupos y dar así respuesta a la actual realidad política, muy alejada de las mayorías absolutas que dibujaban el panorama de antaño. «Hemos demostrado de nuevo que tenemos la capacidad de ponernos de acuerdo y para mí es una satisfacción porque las mayorías absolutas se acabaron», apeló, de esta manera, a las exigencias de «saber adaptarse a los nuevos tiempos» que se traducen en la dispersión del voto.

Entrando en números, este plan extraordinario de inversiones, el cuarto de esta índole que se aprueba de forma consecutiva, obtiene su financiación de un remanente total de 44 millones de euros, y que corresponde al estado de cuentas una vez que se ha liquidado el balance contable de 2016. Además de los 27 millones de euros para el mencionado plan, se podrán acometer otras actuaciones como la puesta en marcha del plan de infraestructuras del abastecimiento de agua, con 2,7 millones de euros, o los dos millones de euros que permiten aprobar el presupuesto para este año del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga. Un punto, este último, de suma importancia ya que pondría fin a la incertidumbre de unas cuentas prolongadas, y que habían provocado un malestar entre los integrantes del cuerpo que se manifestaba a través de constantes apariciones en bloque durante los plenos ordinarios de la Diputación.

El reparto del dinero se realizará en función del número de habitantes, aunque se aplican unos coeficientes para primar a los pueblos más pequeños. Las cantidades oscilan entre los 100.000 euros que recibirán localidades con menos de 500 habitantes, y los 1,8 millones de euros que irán destinados a Marbella. En total, los doce municipios de más de 25.000 habitantes se repartirán más de 10,5 millones de euros.

Parte del superávit se destinará también a saldar la deuda de la institución. En este caso, unos 7,5 millones de euros que servirán para contribuir a la liquidación definitiva de la deuda que acosa a la Diputación. Sobre la hoja de ruta establecida, Bendodo volvió a insistir en que se logrará cumplir con el objetivo de anular todos los compromisos de pagos pendientes para finales de 2018. En este sentido, el presidente de la institución volvió a destacar que en 2011 la deuda superaba los 200 millones de euros.

El resto de formaciones

El portavoz del PSOE, Francisco Conejo, quiso eludir los golpes de pecho y matizó que el entendimiento debería ser la regla en asuntos de calado. Además, volvió a pedir al Gobierno central que flexibilice las exigencias del techo de gasto y que se permita que las administraciones locales que cumplan y presenten unas cuentas saneadas puedan decidir sobre sus inversiones sin las restricciones impuestas desde Madrid.

En la misma línea se expresó el portavoz de IU, Guzmán Ahumada, que, además, manifestó que «si todos nos sentamos en una misma mesa y no se intentan sacar las cosas por bandos, está comprobado que podemos llegar a acuerdos». Gonzalo Sichar, portavoz de Ciudadanos, se congratuló de que se hayan incluido en este plan de inversiones peticiones de la formación naranja, tal y como la mejora de la red del agua en diferentes puntos de la provincia. Rosa Galindo, de Málaga Ahora, se felicitó por «el trabajo para lograr el consenso» y que «todos hayamos sido capaces de aportar nuestro granito de arena».

Las inversiones fueron presentadas a posteriori en una ronda de contactos con los diferentes alcaldes de la provincia.