El portavoz de Podemos en la Comisión de Salud del Parlamento de Andalucía, y parlamentario por Málaga, Juan Antonio Gil, denunció ayer que los problemas que se están produciendo con la implantación del Plan de Verano sanitario en la provincia «no son problemas puntuales de las sustituciones estivales, sino el detonante de una deriva de gestión errática durante años del SAS», que también calificó de «improvisada».

De esta forma, Juan Antonio Gil especificó que los principales problemas de la implementación del Plan de Verano del SAS se dan en la Atención Primaria, «el nivel asistencial más degradado, despreciado y olvidado por la administración sanitaria andaluza». Así, recordó que en la provincia han dejado de cubrirse 92 plazas de médicos de familia «por la inexistente planificación». Así, las carencias más graves se dan en el distrito sanitario Costa del Sol, donde faltan «51 médicos de familia, 10 más en turno de urgencias y 10 pediatras»; y también en el distrito Málaga-Guadalhorce. De la misma forma, Gil indicó que a la carencia de médicos se suman los déficits en plazas de enfermería, «de las que se están tirando hasta del WhatsApp o del Skype para las y los enfermeros».