­En estos últimos días han sido muchos los puntos del litoral de Málaga que se han llenado de manchas rojizas, creando una capa en la superficie que en algunas zonas ha cubierto parte de la orilla y que han despertado la alerta entre los bañistas. Pero el origen de estas manchas no está en ningún vertido ni en problemas de depuración, sino que tiene su razón en un proceso natural que suele ocurrir durante esta época del verano: el desove de peces.

Según explicaron este martes a este periódico fuentes de la Delegación Territorial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, el desove de especies como el boquerón o la sardina llena de miles de huevos el mar y éstos crean una capa que se mantiene sobre la superficie dado que en su composición hay materia grasa. Este proceso, que señalan que se suele producir en estos meses, se elimina de forma natural y no supone ningún riesgo. Estas capas se habían detectado en Pedregalejo, en la playa de la Misericordia o en Rincón de la Victoria, además de en puntos de La Malagueta o Benalmádena, entre otros.

Numerosos bañistas mostraron sus quejas en las redes sociales por el mal estado del mar y otros dieron avisos a los servicios de emergencias al creer que se pudiera tratar de un vertido. De hecho, según informaron fuentes del 112, se habían recibido llamadas alertando de estas manchas, especialmente entre las tres de la tarde y las cinco de este martes, de puntos como La Malagueta, Guadalmar, los Baños del Carmen y Arroyo de la Miel, en Benalmádena.

La presencia de esta mancha fue también muy destacada en Rincón de la Victoria, donde incluso se llegó a izar la bandera roja hasta que se comprobó que estos elementos no eran peligrosos para los bañistas, una vez consultada la situación con la Junta de Andalucía, según indicaron fuentes municipales, que aclararon que después se izó la bandera amarilla durante unas horas y achacaron estas manchas a la presencia de microalgas y plancton.

Fuentes del Aula del Mar indicaron a La Opinión que todo apuntaba a que estas manchas correspondían a desoves de peces, por lo que señalaron que había que dejar que desaparecieran naturalmente y no retirarlas con barcos quitanatas para no afectar al ecosistema. Asimismo, explicaron que habían trasladado la cuestión al Instituto Oceanográfico, que, aseguraron, también se inclinaron por que se tratara de microalgas.

Por otra parte, los barcos de limpieza del litoral que la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental ha destinado a mantener la calidad de las aguas marinas han confirmado esta mañana que las manchas de color naranja aparecidas a primera hora de la tarde del martes, y que no eran otra cosa que huevas de boquerón y sardina, son totalmente inocuas para la salud de los bañistas.

Así lo ha confirmado Margarita del Cid, presidenta de la Mancomunidad. "Han desaparecido de forma natural, en un proceso biológico que, si bien no ocurre a menudo, es totalmente normal".

Por otro lado, la presidenta informó que los barcos de limpieza, en los días que llevan en funcionamiento, han recogido: 35 kilos de plásticos en la zona de Marbella, 13 en la de Fuengirola y 11 en la Benalmádena. "en total unos 59 kilos". Asimismo, residuos de madera han aparecido 12 kilos en la zona de Marbella, 5 en la Fuengirola y 6 en la Benalmádena, 23 kilos en total. En cuanto a papel, 12 kilos en la zona de Marbella, 2 en la de Fuengirola y 2 en la de Benalmádena, 16 kilos en total.

En total, unos 123 kilos recogidos por las once embarcaciones, "unos resultados que demuestran que nuestras playas no están tan sucias ni tan descuidadas como algunas veces, por desconocimiento, se asegura".