Trasladar las tecnologías espaciales a aplicaciones terrestres útiles para la sociedad. Es el objetivo de los proyectos integrados en el consorcio Melissa, que ayer presentaron en Málaga el vicerrector de Planificación Estratégica de la Universidad de Málaga, Víctor Muñoz; la presidenta de la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), Adelaida de la Calle; Sonia Palomo, subdirectora de Transferencia del Parque Tecnológico de Andalucía, y Christophe Lasseur, gerente de Melisa. La jornada de la Agencia Espacial Europea se celebró en el rectorado de la Universidad de Málaga.

A principios de año, la UMA, junto al PTA, aprobó un acuerdo con la entidad iPStar, encargada de la transferencia de tecnología del consorcio Melissa, que a su vez, está coordinado por la Agencia Espacial Europea. «Este proyecto se basa en cómo convertir tecnologías espaciales en aplicaciones terrestres en el ámbito de la economía circular», explicó Muñoz durante la presentación.

Para conseguir convertir estas tecnologías espaciales en aplicaciones terrestres quiere crearse un Hub de Economía Circular en el que se colabore con este consorcio para desarrollar proyectos tanto sociales como de investigación y crear una Incubadora de Economía Circular que se ubicará en el edificio Green Ray, situado en la extensión del campus de Teatinos. Sonia Palomo explicó que este proyecto junto a la Agencia Espacial es un desafío para las empresas, ya que desde primera instancia, ella no podía concebir la idea de utilizar tecnologías terrestres pensadas para marte en la tierra.

Durante esta jornada, 8 investigadores del consorcio mostraron sus proyectos en el ámbito de las plantas y la producción de alimentos. Además, por la tarde se anunciaron convocatorias para estudiantes de doctorado y se realizaron dos sesiones, una sobre el análisis de sistemas y otra sobre el tratamiento de aguas. En ellas se expusieron las tecnologías desarrolladas en MELISSA, así como las tendencias en investigación y mercado. Adelaida de la Calle indicó que este proyecto ofrece la posibilidad de disponer de resultados innovadores que nos van a permitir transformar avances tecnológicos «logrados en el espacio» en herramientas para «buscar soluciones a problemas de la tierra». También destacó la importancia de seguir trabajando para conseguir un futuro sostenible para las generaciones futuras.