Mar en calma en la Diputación de Málaga. Al menos, es el mensaje que que se ha querido transmitir por parte del PP y Ciudadanos esta mañana. Después de del cumplimiento del segundo año desde que se firmó en 2015 el acuerdo de investidura entre ambos grupos, el mismo que permitió a Elías Bendodo revalidar su presidencia al frente de la institución provincial, el patio interior de La Térmica ha servido de escenario para hacer un primer balance. El propio Bendodo ha comparecido acompañado por el portavoz de Ciudadanos, Gonzalo Sichar, y por la viceportavoz de la formación naranja, Teresa Pardo. Además de resaltar las buenas relaciones que existen entre los propios dirigentes, se ha hecho hincapié en la "buena salud" de la que gozaría el acuerdo de investidura, cuyo grado de cumplimiento ha sido cifrado ya en un 80%, y se ha destacado la estabilidad política que brinda el actual acuerdo a la Diputación.

En palabras de Bendodo, los primeros dos años habrían demostrado que se ha "consolidado un modelo de diálogo entre ambas formaciones que han dado lugar a la puesta en marcha de significativos acuerdos". En concreto, ha resaltado la puesta en marcha de los planes de inversión más importantes como el reparto de 104 millones de euros para los diferentes municipios de la provincia y la puesta en marcha de los planes de empleo específicos de la Diputación, que ya habrían dado sus frutos a través de la contratación de 200 jóvenes que acababan de salir de la Universidad de Málaga. En cuanto a los ejes fundamentales de actuación durante estos dos primeros años de mandato, Bendodo ha recordado proyectos como el Hospital del Guadalhorce, el Caminito del Rey y la Senda Litoral, entre otros. Por otra parte, el máximo responsable de la institución ha querido destacar el avance cometido en una materia, especialmente sensible para Ciudadanos, como lo es la transparencia en la propia institución. "En relación a la transparencia, hemos dado un enorme salto cualitativo", ha asegurado.

Por su parte, Sichar se ha mostrado, especialmente cercano si se tienen en cuenta algunos episodios de distanciamiento o de supuesto distanciamiento en el pasado, y ha calificado la salud del actual acuerdo de investidura de "buenísima". Para Sichar, además de valorar positivamente el avance en relación a la transparencia y el ahorro en gasto personal, uno de los principales hitos es la previsible liquidación total de la deuda que mantiene la Diputación con los bancos y que está prevista para el año 2018. Preguntado sobre si estos dos años han servido para que cambie su opinión sobre la utilidad de las diputaciones en generales, ha admitido que en algunos aspectos, a día de hoy, se erigen como esenciales, pero que el horizonte debe apuntar hacia la paulatina eliminación de estas instituciones. En todo caso, Sichar también ha disipado cualquier posible amago de inestabilidad política y ha garantizado que Ciudadanos seguirá apoyando al actual equipo de gobierno del PP, siempre y cuando no se produzca un cambio sustancial en el organigrama tal y como se dibuja ahora. A estas alturas, solo un desembarco prematuro de Bendodo hacia el Ayuntamiento de Málaga podría hacer variar el actual escenario.

Dada la buena sintonía exhibida, Bendodo ha aprovechado la ocasión para expresar su deseo de que este binomio, PP y Ciudadanos, tal y como funciona en la Diputación, se traslade a otros municipios de la provincia. Es más, ha hecho extensible su deseo a nivel regional, afirmando que "el cambio en Andalucía debe venir de la mano del PP y de Ciudadanos". En este sentido, se ha mostrado convencido de que las elecciones autonómicas de 2019 servirán para poner fin a la hegemonía del PSOE en la región y que ambas formaciones "están condenadas a entenderse".