La entidad financiera Unicaja, a través de su gabinete de estudios Analistas Económicos de Andalucía, ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para la economía malagueña y regional en este 2017 debido al buen comportamiento de los diferentes sectores productivo y al mayor dinamismo de la demanda interna y exterior. En el caso de la provincia de Málaga, Unicaja señala en su último informe de previsiones, presentado ayer, que el PIB crecerá este año un 3,1%, medio punto por encima de la estimación que realizó en marzo (2,6%). De esta forma, Málaga se sitúa ya con un crecimiento previsto ligeramente superior al que se registró en 2016 (3%), superando de momento el escenario de desaceleración económica que se venía manejando en meses anteriores.

El consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía, Francisco García Navas, y la coordinadora de informes, Felisa Becerra, explicaron que en el conjunto de la región el PIB crecerá en 2017 un 2,8%, cuatro décimas por encima de lo estimado en marzo (2,4%) y al mismo nivel que en 2016. Por el lado de la oferta, la subida se sustentaría en la aportación positiva de todos los sectores, con tasas del 0,6% del agrario, el 2,8% en los servicios (que sigue siendo el gran motor andaluz al representar dos tercios del PIB), el 3,1% en la industria y el 3,5% de la construcción.

Málaga estaría en el pelotón de cabeza en subida del PIB para este 2017 en el conjunto de provincias andaluzas, sólo superada por Granada (3,4%) y Almería (3,3%).

«El ritmo de crecimiento de la actividad se mantiene. Sigue el dinamismo y la demanda interna sube su aportación. Todos los indicadores muestran un buen comportamiento», comentaron García Navas y Becerra, que recordaron que factores como el bajo precio del petróleo y la política monetaria del BCE siguen actuando como «vientos de cola» de la economía en mayor medida de lo que se esperaba. La pujanza del sector servicios y un resurgido sector de la construcción (aunque todavía en niveles bajos de actividad) serían los sectores que en Málaga estarían contribuyendo más a mantener el ritmo de crecimiento.

En lo referente al mercado de trabajo, el aumento del empleo será de un 2,8% en el promedio del año, con un total de 2.913.700 ocupados en Andalucía, lo que supone 80.300 más que la media del año anterior. Habrá también alzas en todos los sectores, que irían del 1% del agrario al 5,1% del segmento constructor (que en su caso podría contar con alrededor de 57.000 ocupados más que en el promedio de 2016).

El número de parados bajaría un 9% hasta las 1.047.600 personas, con lo que la tasa promedio del ejercicio se quedaría en el 26,4%, 2,4 puntos por debajo de la registrada en 2016 pero bastante por encima del promedio nacional (17,5%). Málaga estaría por debajo de esa media andaluza en tasa de paro.

Los responsables de Analistas Económicos de Andalucía recalcaron, en el caso de Málaga, el buen comportamiento del empleo durante los últimos tiempos en segmentos como la industria (que tiene 35.500 ocupados) y la construcción (41.900), con subidas al primer trimestre de 2017 del 28% y del 30% respectivamente en relación al mismo periodo del anterior ejercicio. El sector servicios, que concentra el 83% del empleo de Málaga (470.100 ocupados), baja un 4% aunque los responsables del estudio matizaron que este dato está condicionado por el hecho de que la Semana Santa en 2016 se celebró en marzo y este año lo ha hecho en abril.

García Navas agregó que el sector industrial y el constructor «toman fuelle» y destacó la pujanza económica general de Málaga, que concentra el 32% de la creación de empresas en Andalucía y el 27% de las matriculaciones.

PIB y empleo

En el informe se destaca que en la primera mitad del año la evolución de la economía mundial ha venido determinada por una recuperación de la actividad, tanto de las economías avanzadas como de las emergentes. Este mayor crecimiento ha llevado a los principales organismos internacionales a efectuar una revisión al alza de las previsiones. García Navas y Becerra señalaron que el PIB andaluz está ya prácticamente a los niveles previos a la crisis pero han reconocido que la cifra de parados sigue siendo mucho más alta que por aquel entonces. «Es cierto que la tasa de paro no se reduce al ritmo que a todos nos gustaría, pese a que el PIB crece con dinamismo», apuntaron. En este punto, Becerra indicó que se puede dar el caso de que el empleo aumente pero la tasa de paro no descienda debido a que también suba la población activa.

Respecto a la construcción, indicaron que la actividad sigue creciendo y que las perspectivas son positivas (en 2016 se visaron 10.200 viviendas en Andalucía y sólo entre enero y abril de este año se han autorizado 5.200). No obstante, recordaron que el sector está aún a niveles inferiores a los previos a la crisis.