­El saber no ocupa lugar. El refranero sentencia. El aprendizaje forma parte de la vida desde el nacimiento y hasta la muerte. Sin embargo, a veces, saber demasiado puede suponer un lastre profesional. Se denomina sobrecualificación al hecho de desempeñar un cargo laboral por debajo de la capacidad académica del empleado. Y es una situación que se incrementa al mismo ritmo, prácticamente, que el mercado laboral viene levantando cabeza. Se firman más contratos, efectivamente, pero muchas de esas personas desarrollan trabajos por debajo de su nivel de cualificación. Más del 30% de quienes estudiaron una carrera de Letras en la UMA tienen un empleo que no se ajusta a su preparación, es decir, que estos egresados no han encontrado trabajo en lo suyo.

Estos titulados están demasiado formados para el trabajo que desempeñan. Sobre todo los que estudiaron una carrera de la rama de Artes y Humanidades, ya que según el último informe del Observatorio de Empleo de la UMA, hecho público hace unos días, el 36,21% de quienes dejaron la Universidad de Málaga en 2013 piensa que está sobrecualificado. En realidad, por esta tesitura también pasan los egresados en la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas, en la que el índice de sobrecualificación alcanza el 29,5%.

España tiene un mayor porcentaje de población adulta con titulaciones de nivel superior que la media de la UE. Mientras que en este país, el 32,4% de quienes tiene entre 25 y 64 años de edad posee estudios terciarios, en la Europa de los 27 este porcentaje se reduce al 27,8%. Andalucía, sin embargo, está muy por debajo de estas tasas. La comunidad andaluza está a la cola y sólo el 21,07% de su población cuenta con una licenciatura o grado universitario. Además, como confirma el Observatorio de Empleo de la UMA, la provincia no sabe aprovechar a muchos de sus sus titulados superiores, condenados a trabajar, en la mayoría de los casos, en puestos de baja cualificación.

En el polo opuesto, y siguiendo las cifras aportadas por el mismo informe de la Universidad de Málaga, se sitúan los estudiantes de Ciencias, ya que solo el 18% ocupa un puesto de trabajo que no se corresponde con su formación. El índice de sobrecualificación entre los egresados en la UMA en 2013 que hicieron Arquitectura o una Ingeniería es del 25%; y del 19% para los que estudiaron una carrera de la rama sanitaria.

El Observatorio de Empleo de la UMA nace con el objetivo de establecer un sistema permanente de recogida de información que permita conocer la trayectoria laboral y profesional de los titulados. «Su misión es presentar información referente al acceso y mantenimiento en el mercado laboral de los titulados por la Universidad de Málaga, anticipando oportunidades y dificultades, ayudando a la toma de decisiones en materia de formación y acciones de orientación y asesoramiento, así como proporcionando datos a todos los agentes implicados», explica el vicerrector de Innovación Social, Rafael Ventura.

Para poder realizar este informe, la Universidad de Málaga ha realizado una encuesta directa a los 5.427 titulados universitarios del curso 2012/2013 procedentes de titulaciones de Licenciatura, Diplomatura, Ingenierías, Grado y Máster Oficial. La recogida de datos se realizó entre los meses de octubre a diciembre de 2016. Se obtuvo una tasa de respuesta del 32,45%, con lo cual se ha analizado una muestra de 1.761 alumnos (número de encuestas finalizadas) compuesta a su vez por un 61,63% de mujeres y un 38,37% de hombres. La edad media de los encuestados es de 30 años (31 en los hombres 30 en las mujeres).

La UMA destaca, como ya informó La Opinión de Málaga, que el 70% de los egresados en 2013 está trabajando en la actualidad y casi la mitad fue contratado en la misma empresa donde hizo sus prácticas antes de obtener su título, en concreto, el 41%. De alguna manera, este dato pone en evidencia la importancia del sistema de prácticas como una magnífica herramienta de inserción laboral por el alto nivel de contrataciones producidas.

Por el contrario, el 8% optó por continuar con sus estudios y afronta otro grado universitario o realiza estudios de postgrado (casi el 26% se ha decantado por un máster). Una cuarta parte de ellos nunca ha desarrollado ningún empleo y, por tanto, carecen de cualquier experiencia laboral.

En este caso, quienes se decantaron por estudiar una carrera de Ciencias se llevan la palma. Es decir, el 11,50% de los titulados en Física, Química, Biología o cualquier otro grado de este tipo se encuentran nuevamente estudiando y el 75% de los encuestados coincide en la necesidad de seguir formándose en competencias propias de la titulación y la mitad cree que debería ampliar sus conocimientos en idiomas de cara a acceder al mercado laboral.