­Han sido cuatro años de retraso, pero la espera ha llegado a su fin. La ampliación y mejora de la depuradora de aguas residuales de Guadalmansa es ya una realidad y, tras una inversión de 35 millones de euros, tendrá capacidad para asumir el aumento de la demanda en los próximos años y atender a una población de más de 400.000 personas.

Esta estación prestará servicio a Estepona, Marbella, Benahavís e Istán y supone una buena noticia para la provincia, que tiene en el saneamiento integral una de sus grandes asignaturas pendientes desde hace décadas. Aún queda camino por recorrer y la depuración acumula déficits históricos que incluso han provocado una sanción millonaria de Europa a España por los incumplimientos de 17 localidades -en el caso de Málaga la UE señalaba a Alhaurín el Grande, Coín, Estepona-San Pedro y Nerja-. Esta última localidad es la que vive una situación más acuciante. Tras quince años de espera, y con las obras ya comenzadas, éstas han vuelto a un punto muerto por la mala situación económica que atraviesa la empresa adjudicataria y su futuro se presenta incierto. La EDAR de Nerja, dependiente del Gobierno central al ser de interés general, es vital para completar el saneamiento integral de la costa axárquica, como también son de vital importancia los proyectos aún pendientes en el interior de la provincia, especialmente en el área metropolitana de Málaga, donde se sitúan muchas de las localidades que más han visto aumentar su población en los últimos años. En el Valle del Guadalhorce, tras una larga espera y conflictos por la ubicación y los suelos, se ha puesto en marcha la construcción de la depuradora del Bajo Guadalhorce, que dará servicio a Álora, Pizarra y Coín.

También la pasada semana se llegó a un consenso para la depuradora norte del Guadalhorce, que ha de prestar servicio a Málaga, Torremolinos, Cártama, Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre, una obra anunciada hace más de una década y en la que han salido problemas por el camino, ya resueltos, sobre su capacidad y su ubicación. Finalmente estará en terrenos de Málaga capital, costará unos 70 millones de euros -en los presupuestos de 2017 de la Junta ya se consignó una partida- y se prevé que pueda salir a concurso el próximo año.

La cesión de terrenos para la construcción o ampliación de las depuradoras es precisamente uno de los principales escollos que se encuentra la Junta a la hora de plantear estos proyectos. Pendientes de esta cuestión están, por ejemplo, los proyectos de Cuevas Bajas, Almargen , Carratraca, Almogía o el Valle de Abdalajís, para los que aún no existen ni fechas. En el interior de la provincia están los trámites iniciados pero todavía pendientes Sierra de Yeguas, Guaro o Monda y sin iniciarse otras como las de Mollina o Casarabonela.

Valle del Genal

Largamente esperadas son también las obras para dar depuración al Valle del Genal, otra de las reivindicaciones históricas de la provincia y que correrían a cargo del Ejecutivo central. Hace cuatro años, el Gobierno y la Diputación firmaron un acuerdo para colaborar en la dotación de saneamiento tanto al Valle del Genal como al Guadiaro, una iniciativa que beneficiaría a casi una veintena de pequeños municipios de la zona. Este año, el organismo supramunicipal anunció que iba a invertir un millón de euros en actuaciones en depuradoras, en Jimera de Líbar y de Atajate, para comenzar a solucionar el problema de las depuradoras del Genal-Guadiaro, además de otros dos millones para trabajos de saneamiento.

Para dar un necesario impulso a los proyectos pendientes en toda Andalucía, la ministra de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, aprovechó ayer su visita a la inauguración de Guadalmansa para firmar un protocolo de actuación con el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, por el que ambos se comprometen a colaborar en la ejecución de 149 obras de saneamiento y depuración en la comunidad autónoma.

Estas actuaciones sumarán una inversión de 790 millones de euros hasta el año 2021 y podrán beneficiar a más de 2 millones de habitantes de Andalucía.

En el caso de Málaga, se prevé que se ejecuten 16 obras en la provincia gracias a este acuerdo de colaboración. Del total, 31 actuaciones han sido asignadas a la Administración General del Estado. El Gobierno aportará 231 millones de euros del Programa Operativo de los fondos FEDER; y la Junta, a su vez, 561 millones, de los que un 90% corresponden del canon de mejora autonómico, y el 10 % restante a fondos FEDER.

Fiscal señaló en el acto de inauguración que el 92,04% de las aglomeraciones superiores a los 2.000 habitantes en la provincia de Málaga disponen de instalaciones de depuración.

Por su parte, García-Tejerina indicó que «el Gobierno está plenamente comprometido en la preservación y mejora del medio ambiente y, en particular, en la mejora de la calidad de nuestras aguas, por lo que hemos asumido un enorme esfuerzo inversor para apoyar a las corporaciones locales en el ejercicio de sus competencias, ya que son éstas las responsables de la prestación de los servicios públicos en saneamiento y depuración».