La Térmica, uno de los grandes proyectos de desarrollo urbanístico en una de las últimas zonas golosas de la capital, acaba de encallar por las discrepancias entre los propietarios del suelo, lo que tendría una importancia menor sino fuese porque uno de esos propietarios es el propio Ayuntamiento de la capital que, a través de la Gerencia de Urbanismo, acaba de rechazar las pretensiones del otro socio y propietario mayoritario del suelo que es Endesa. Existe un tercero en discordia que es Adira, la filial inmobiliaria del banco BBVA.

El Ayuntamiento había acordado con Endesa en 2008 un convenio por el que la eléctrica, propietaria de unos 116.000 metros cuadrados en La Térmica, recibía un incremento adicional de la edificabilidad permitida en la zona de 32.800 unidades de aprovechamiento por las que pagaría a cambio 58 millones de euros.

Cinco años después, en 2013 firmó un nuevo convenio por el que Endesa no abonaría esos 58 millones y a cambio el Ayuntamiento pasaba a ser propietario del 47 por ciento de los suelos. Endesa, como propietario mayoritario, y alentado por las buenas perspectiva del mercado inmobiliario ha solicitado a la Gerencia de Urbanismo ir avanzando en la reparcelación de los suelos para fijar qué parcelas corresponderán a cada propietario y las cargas que cada uno deberá asumir.

Urbanismo, tal como defendió ayer el alcalde, Francisco de la Torre, ha denegado la aprobación de este proyecto de reparcelación presentado unilateralmente por NUMA al entender que «no ha seguido el procedimiento legalmente establecido» ni lo acordado en la adenda al convenio urbanístico firmado entre el Ayuntamiento y Endesa.

En el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo de ayer, todos los grupos, excepto Ciudadanos, votaron a favor de la medida, aunque ello no libró al PP de las duras críticas del PSOE, puestas en boca de su concejal Sergio Brenes, que criticó la «incongruencia» del PP y su camino «poco claro» en este asunto, si bien, se felicitó de que dejara atrás «la defensa de los intereses especulativos de la compañía eléctrica».

De otro lado, otro proyecto que pudo quedar frenado por discrepancias entre Urbanismo y la promotora, como es la edificación de las torres de Martiricos, pero no será así.

Urbanismo ha aceptado estudiar una nueva propuesta de la promotora para sacar adelante el proyecto de reparcelación de la zona que contempla la construcción de 224 viviendas de VPO y 450 viviendas libres que irán en dos torres de 30 plantas cada una.