Ingeniero en Telecomunicaciones, con especialidades en comunicaciones, telemática y gestión y Master of Bussiness Administration (MBA) , lleva años bregando políticamente con uno de los patitos feos de la gestión municipal como es la limpieza de la ciudad, y aguantando el envite.

¿Sabe el concejal los millones que ha costado Limasa en estos 16 años de contrato?

Pues más de mil millones, en torno a 1.200.

¿Considera que es un dinero malgastado o bien gastado?

Es un dinero que es necesario gastar y los resultados los valora cada uno. Con ese dinero se podía haber hecho mejor y también peor.

¿El estado de limpieza de la ciudad podemos dejarlo en regular?

Hemos mejorado en los dos últimos años, pero nos queda margen para mejorar. Yo lo dejaría en el regular bien. En los meses de invierno la limpieza es digamos que correcta, y en los meses de verano estamos en regular, tirando a bien, hemos mejorado por las redes de baldeo en lugares como Carretera de Cádiz, El Palo en Miraflores, pero todavía nos queda mejorar.

¿A su juicio, qué falla, cuáles serían los problemas que hacen que la limpieza de la ciudad no sea satisfactoria?

Para mí hay tres patas básicas que hacen que la limpieza no sea satisfactoria y en las que tenemos que mejorar todos. Una, la falta de una maquinaria más eficaz, por su antigüedad; segundo, una mejor concienciación ciudadana pues no todos hacemos lo que se debe hacer y dejamos las bolsas fuera del contenedor, las playas hay que ver como quedan, la Semana Santa o la Feria, como quedan, son ejemplos de que aún falta civismo en esta ciudad y en la sociedad en general y tercero, mejor organización del servicio; la práctica mayoría de los trabajadores de Limasa son buenos profesionales, pero posiblemente no tengan una suficiente motivación para trabajar más y mejor; todo eso deviene de una tarea organizativa que es responsabilidad de la organización de la empresa. Por eso si se pudiera estimular de alguna manera al que hace bien su trabajo, frente al que no lo hace, eso sería la mejor manera de crear esa motivación.

¿En el fondo es un problema de gestión?

Sí, de gestión, aunque para gestionar mejor tienen que dejarte poder hacerlo pues los que gestionan Limasa son muy buenos profesionales, pero a veces no han podido poner en marcha medidas para mejorar la eficiencia y eficacia en el servicio.

¿A su juicio cuál es el problema o los problemas que han impedido hasta ahora tomar una decisión sobre el futuro de Limasa?

Primero hay que ver que han cambiado las circunstancias desde hace unos dos años. Estamos en un escenario municipal sin mayoría absoluta, por tanto las decisiones deben ser compartidas con otros grupos políticos; al día de hoy la realidad es que hay dos posturas claramente distintas, una es la gestión a través de una empresa privada o que sea con una empresa pública. Eso ha dilatado la decisión. Un segundo motivo, los cambios normativos que hemos sufrido en estos últimos años, uno con la ley de Sostenibilidad; dos con la obligación de la estabilidad presupuestaria y tres con la ley de Presupuestos del Estado, que marca las condiciones para municipalizar una empresa, todo eso nos lleva a que a día de hoy no tengamos la decisión tomada.

¿La decisión sobre un modelo público o privado se retrasa por la división o disparidad en el seno del PP acerca de que camino tomar. Es mayoritaria la idea de la privatización?

Yo sé mi opinión, no la de cada uno. Pero lo importante es que no estamos cerrados nada. Yo no se si hay mayoría por privatizar pues no nos hemos pronunciado de manera individual. Esa pregunta no se ha hecho.

¿El problema sería que el alcalde está muy sólo dentro del PP en su idea de municipalizar Limasa?

No, no está sólo, sobre todo porque aún no ha habido un pronunciamiento claro en el grupo de lo que queremos, aunque tampoco me se la opinión de los trece que somos. Eso no se ha hecho.

¿Se sintió molesto cuando el alcalde le dejó al margen en sus reuniones con el comité?

Bueno, llevábamos una línea de trabajo y eso se cambió de un día a otro. Más que molesto, pues él es el alcalde yo lo respeto y es la principal autoridad y es el presidente Limasa, por tanto puede cambiar de rumbo cuando lo estime, pero es cierto que teníamos un camino y se cambió.

¿Si finalmente se opta por la privatización, están ya confeccionados o preparados los pliegos de condiciones que deberían salir a concurso?

Sí, sí que existen unos borradores genéricos de como sería el servicio y que se podrían usar para los dos modelos. Al menos los borradores si están. Hay decisiones que habría que tomar sobre si se dividen los servicios o no, la gestión de contenedores y otras que aún no están fijadas.

Usted ya se ha manifestado claramente porque el servicio sea a través de una empresa privada. ¿Es también favorable a la división y separación de los servicios de recogida y limpieza?

Buscaría la especialización. Para el tratamiento de residuos, por ejemplo, hay empresas mejores que otras; igual ocurre con la maquinaria para la recogida y, por tanto sí, abogaría por dividirlo según la especialidad. Pero esto no es tan importante como la decisión entre gestión pública o privada. Tengo la preferencia de dividirlo por lotes de especialización, pero no es insalvable. Entiendo también que las playas tienen unas características propias que deberían estar separadas de la limpieza de la ciudad; también mercados que es la única instalación bajo techo que limpia Limasa, la limpieza de los mercados no tiene mucho sentido que esté en Limasa. Pero esto no sería un troceo, más bien desgajar un par de servicios.

Hemos visto informes y estudios que defienden la municipalización como mas ventajosa y económica pero no conocemos estudios que hablen de las ventajas de la gestión privada. No sé si existen. ¿La gestión privada es más rentable?

Sí existen. Yo he visto informes de todo tipo. Está el estudio del Instituto Cerda de Cataluña que señala que con la gestión privada se consigue un mejor servicio valorando la productividad laboral. He visto otros al contrario. Pero los informes, en función de quien los firma y los paga, dicen una cosa o dicen otras. Es buenos leerlos y sacar cada un sus conclusiones. Mi conclusión es que posiblemente la gestión pública sea económicamente algo más barata, pero la productividad laboral de una gestión privada es mucho mayor que en una gestión pública. La privada sería más eficaz con mejores resultados.

¿Por qué?

En Málaga no tenemos un problema económico para la limpieza de la ciudad. La ciudad no está más limpia por falta de dinero. Por eso creo que podríamos pagar algo más por tener un sistema más eficiente y una ciudad más limpia. La gente no nos pide gastar más o menos, sino tener la ciudad más limpia.

¿Pero eso jugaría en contra de la privatización pues lo que hay hasta ahora es un modelo mixto de mayoría privada y la ciudad está regular en limpieza?

Por eso mismo, pues aunque es una empresa mixta, la gestión es pública, la lleva el Ayuntamiento y no hemos sido capaces de ser los suficientemente eficientes para que la ciudad esté limpia y como no hemos sido capaces pues que vengan profesionales y pongan orden en Limasa, pues lo que falta es poner orden en el servicio y que las planificaciones que se hacen -magníficas en el papel- después no llegan a cumplirse; por eso si no somos capaces de hacer cumplir lo planificado, que venga alguien, que sea un profesional especializado en limpieza y que lo haga. Y si no lo hace bien, pues cambiamos de modelo. Por eso creo que es mejor la gestión privada porque Limasa ahora mismo, independientemente de los beneficios o de la asistencia técnica, todo lo demás es público. Si no estamos satisfechos hay que cambiar el modelo y cambiar el modelo, para mí, no es hacerla pública pues eso lo único que cambiaría es que el cien por cien de los accionistas sería el Ayuntamiento, pero el servicio seguiría siendo el mismo y si no estamos contentos, hay que cambiar el modelo y para eso creo mejor una Limasa privada, pues Limasa, ahora mismo, más allá de los beneficios y la asistencia técnica, todo lo demás es público. Lo que tenemos en Limasa es un problema estructural, de conciencia, de hábito y hace falta una reordenación.

¿El privado haría esa reordenación?

Por supuesto, porque es su dinero, pues el Ayuntamiento pagaría si el servicio está bien prestado, y si no, no te pagaría o te pagaría menos con lo que ya se preocuparía la empresa de hacer bien su trabajo. Ahora estamos en un círculo cerrado donde lo hagas como lo hagas, el Ayuntamiento paga.

¿Los informes necesarios para definir el modelo ya están o al menos se saben donde apuntan?

Todavía faltan algunos informes, pero lo que vienen a decir es que si es posible la municipalización pero sacando las plazas a concurso público, lo que imagino que será difícil de aceptar por el comité de empresa, pero serán ellos los que decidan.

¿La decisión se tomará este mes o se quedará para después del verano?

Ni idea. La fecha la marca el alcalde.

La respuesta de la asamblea de trabajadores no ha sido muy preocupante. ¿No hay miedo de que vaya a más?

Hay un acuerdo firmado entre el gerente, Rafael Arjona, y el presidente del comité, Manuel Belmonte, sobre condiciones de trabajo en 2016/17 que tenía que ver, entre otras cosas con los festivos y se están cumpliendo por ambas partes, por eso la medida, muy lícita, pero la veo fuera de lugar. Pero en este caso, si los sindicatos están por hacer pública la empresa, no vale con asustar con hacer una huelga en las fechas más importantes de la ciudad, pues la base de lo público es la vocación de servicio, el trabajar por el ciudadano y eso es contradictorio con amenazar con una huelga en la Feria.

¿Pero ellos de huelga no han hablado?

Pero han dejado la puerta abierta a lo que sea en la Feria. Y me parece una torpeza. Y este ejemplo de torpeza es una más de que, para mí, uno de los principales problemas de Limasa es el comité de empresa, que ha tomado una posición muy radical contra el Ayuntamiento y que está perjudicando notablemente la relación entre el ciudadano y los trabajadores de Limasa. Esto vuelve a crispar al ciudadano, cuando escucha que en la semana de Feria se da la posibilidad de algún conato de huelga ¿qué mensaje se le está mandando? Por eso esta actitud del comité en los últimos años, en vez de favorecer la municipalización, si hubiese sido distinta, la discusión que tenemos encima de la mesa sería de otra manera. Hay gente que me pregunta: ¿qué vais a municipalizar Limasa, que vais a meter al enemigo dentro? ¿Cómo vais a recompensar a alguien que ha estado chantajeando a la ciudad? Es decir, esto es lo que ha llevado a que la municipalización tenga un sentimiento general en contra, más que a favor.

¿Usted mantiene su posición de no sentirse cómodo dirigiendo una Limasa pública?

Sí. No me sentiría cómodo dirigiendo una Limasa pública porque no creo que estaríamos haciendo lo mejor. Liderar un proyecto que uno cree que no es lo mejor, no es lógico. Esto es como un capitán que va en un buque que cree que se va a hundir y pide que lo lleve otro que lo salve. Y yo creo que me hundiría, por eso es mejor otro que lo lleve con más ánimo y entusiasmo.