Las nuevas exigencias de transparencia en la gestión pública conllevan la presencia de nuevas herramientas de control que permiten conocer el grado de cumplimiento de los compromisos a los que se obligan los responsables públicos. Una de las últimas herramientas en este campo es una memoria que permite conocer con exactitud el grado en que se han cumplido los objetivos programados en el presupuesto. Esta memoria, que realiza la intervención municipal, permite conocer, partida a partida, cómo se ha ejecutado el presupuesto de gastos. La memoria contabiliza el gasto en cuestión, el dinero que tenía consignado y aprobado en el presupuesto, cuánto se ha gastado (todo, una parte o nada) y en función de ello, el grado de ejecución.

La herramienta se ha aplicado al presupuesto del Ayuntamiento de Málaga de 2016, cuya cuenta general acaba de ser aprobada la pasada semana. Gracias a ello sabemos el número de proyectos o actuaciones en los que el equipo de gobierno no empleó ni un solo euro de los programados. En total fueron 30 los proyectos que, pese a tener el dinero aprobado, finalmente no se hicieron por no recibir ni un euro de ese dinero. El montante de esa treintena de actuaciones fallidas asciende a casi 7 millones de euros (6.966.967 euros). Entre ellas destaca 3,9 millones de transferencia de capital para inversiones a la EMT; un millón de euros para la aplicación del plan de movilidad urbana sostenible; 660.000 euros para gestión de la movilidad, o 427.106 euros para pisos tutelados.

Por debajo del 50%

Abriendo el abanico están las actuaciones con un grado de ejecución por debajo del 20%. Aquí destaca la partida para actividades de gestión y control del personal, dotada con 3.152.252, euros, de los que sólo se han gastado 626.423 euros (un 19,8%); también el programa de emple@25, que 217.989 euros, apenas se han gastado 6.838 euros (un 3,14%); la sociedad municipal Promálaga, que tenía asignados 2.584.305 euros para inversiones, dejó este capítulo en 366.806 euros gastados (un 14,1%). Mas allá del contrato para el mantenimiento de parques y jardines, el presupuesto tenía aprobado otros 5.389.942 euros para actividades en parques y jardines; finalmente solo se gastó 583.756 euros (un 14,9%)

Un tercer escenario se completa con los proyectos y actuaciones cumplidas por debajo del 50%, donde aquí el número es mayor. Destaca de manera abultada el escaso cumplimiento del plan de inversiones de la Gerencia de Urbanismo, que es el organismo inversor por excelencia, encargado de realizar los proyectos de más calado de la ciudad. Ese plan de inversiones estaba dotado con 30,1 millones y de ellos se emplearon 14,89 millones (un 49,4%). El segundo organismo inversor es el Instituto Municipal de la Vivienda, que tenía el año pasado 8 millones programados para inversiones en vivienda, de ellos sólo gastó 2,4 millones (un 30,6%). A su vez, las inversiones previstas por la empresa de aguas Emasa se programaron en 3,7 millones, pero su ejecución apenas superó el millón de euros (un 28,2%).

En total, la memoria sobre el grado de cumplimiento de actuaciones del presupuesto de 2016 señala que la ejecución de decenas de partidas por debajo del 50% ha supuesto dejar sin gastar mas de 46,6 millones de euros, que suponen casi el 7% del presupuesto total, y de ellos 24,7 millones eran para proyectos de inversión.