La sorpresa saltó poco antes de finalizar el consejo de administración de Emasa, la empresa de aguas. El gerente de la empresa, Juan Denis, anunció que la empresa estudia la aplicación de un subida "progresiva y moderada" de la tarifa del agua que sirva para financiar una modernización de la red de saneamiento de la ciudad y otros proyectos de envergadura que están cuantificados por Emasa en unos 130 millones de euros.

El gerente, que anunció la medida respaldado por la presencia del alcalde, Francisco de la Torre, y del concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, explicó que la subida sería gradual y progresiva y aplicada durante un periodo aproximado de 20 años. La progresión supondría que inicialmente se aumentaría en torno a 10 céntimos por metro cúbico consumido y esta cantidad iría subiendo hasta alcanzar en el plazo de esos 20 años los 20 céntimos por metro cubico.

Denis explicó que Emasa debe abordar sin demora la transformación de la red de saneamiento y la depuración de las aguas, y esto se hace imposible con los ingresos que actualmente recibe. De ahí la necesidad de esta subida que se plantearía como un canon finalista que iría exclusivamente a financiar las obras previstas.

Esencialmente Emasa debe abordar las obras modernización de la red de saneamiento separando las tuberías de las aguas pluviales de las residuales para permitir una posterior reutilización de las primeras; también son necesarias las actuaciones que eliminen totalmente los vertidos residuales al mar y una mejor depuración de las aguas.

El anuncio, que cogió por sorpresa a los consejeros de los grupos municipales, deberá ser ahora estudiado políticamente. Emasa pondrá a disposición de los grupos municipales los estudios realizados y a partir de ahí se iniciarían las negociaciones que permitirían que la subida saliera adelante. La subida deberá contar con el visto bueno del consejo de administración de Emasa, del pleno del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía.