«Podemos concluir que no es factible realizar ninguna actividad subacuática en el servicio, ni actualmente ni en un futuro». El Ayuntamiento de Málaga da por muerto el Grupo de Rescate (GRES), la unidad del Real Cuerpo de Bomberos creada en 1985 para rescates especiales y técnicos en el medio acuático, montaña y cavidades cuyo desmantelamiento durante los últimos años ha sido una de las grandes reivindicaciones del colectivo. Así lo deja claro el concejal de Seguridad, Mario Cortés, en su respuesta a la pregunta de la concejala de Málaga Ahora Ysabel Torralbo sobre la inoperatividad de un grupo que en su día fue una referencia en España.

Sin embargo, otro documento al que ha tenido acceso La Opinión de Málaga revela las intenciones del Consistorio de formar a los bomberos para «la búsqueda, evacuaciones y rescates en aguas someras y con corriente» con el objetivo de ganar operatividad en situaciones de riadas e inundaciones.

En el primer caso, Cortés explica a Torralbo que el GRES es innecesario argumentando que la Ley de Emergencias de Andalucía no incluye de forma específica el salvamento acuático entre las funciones de los Servicios de Prevención y Extinción de Incendios, circunstancia que el concejal suma al hecho de que «las competencias en búsqueda, rescate y salvamentos en el mar» corresponden a «Salvamento Marítimo, Cruz Roja y Guardia Civil». Tras citar las leyes que determinan que el salvamento de la vida humana en la mar y de la lucha contra la contaminación del medio marino se prestará por la Administración del Estado y a las comunidades autónomas, el edil se centra en las dificultades que la evolución de la normativa y los pocos recursos humanos del GRES presentan a la hora de realizar inmersiones. Con tres buceadores disponibles actualmente, sólo dos de ellos tienen el título de Jefe de Equipo, figura que debe estar «siempre presente en cualquier operación de buceo de forma obligatoria e inexcusable». «Con este personal es imposible afrontar cualquier actividad subacuática, incluso en sus prácticas y entrenamientos, ya que se incumplirían sistemáticamente las normas de seguridad en el buceo», añade Cortés.

En cuanto al nuevo grupo, un informe del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga hace inventario del material del GRES que podría ser aprovechable para el nuevo servicio -entre ellos 20 trajes de neopreno, sus complementos y dos embarcaciones de casco rígido con motores fueraborda-, así como aquel que tienen previsto adquirir a lo largo de este año -linternas anfibias, cámara de vídeo sumergible, equipo lanzacabos, pértiga telescópica de rescate, balsa de evacuación inflable, etc.-

El curso de rescate en lámina de agua previsto por el Ayuntamiento se impartirá a un total de 169 bomberos con el objetivo de dotar a los alumnos de los conocimientos y destrezas para rescatar a personas en aguas en movimiento (ríos de aguas rápidas, riadas y/o inundaciones de forma segura tanto para el rescatador como para terceros implicados). Para ello se celebrarán 12 ediciones entre los días 2 de octubre y 22 de noviembre. Cada curso, en el que no habrá más de 15 bomberos, durará 24 horas que se repartirán en 8 lectivas, es decir, «no estarán incluidas los tiempos empleados para preparación de escenarios, desplazamientos, descansos para desayunos y comidas; de las cuales serán dedicadas a impartir los contenidos prácticos del módulo un 60%, como mínimo, y hasta un 75%, como máximo».