El adiós de Miguel Ángel HerediaMiguel Ángel Heredia tuvo su dosis de emotividad. Nueve años como secretario general al frente del PSOE de Málaga son razones suficientes para sentirse orgulloso. No hubo llanto lastimero y sí mucha entereza. Pero en épocas de aceleración no hay tiempo para cursilerías y toca pasar página sin tirar del freno de mano. El PSOE de Málaga se adentra ahora en una competición interna por su sucesión que estaba aplazada por la celebración del congreso regional. Se sabía que la coronación de Susana Díaz iba a ejercer de dique de contención. Una vez pasado este rubicón, se han desatado las ansias de competición y ahora solo queda por saber si será cosa de dos o el número de contendientes se eleva a tres, lo que equivaldría al desplome asegurado de uno de ellos durante el proceso de recogida de avales.

Pedro Sánchez, primera persona en experimentar frío durante el mes de julio en Sevilla, clausuró el acto y a las dos horas ya hubo la primera candidatura. Soraya García, que tiene tantos amigos en Facebook que ya no puede recibir más solicitudes, utilizó esta red social para tirarse a la piscinaSoraya García. Lo suyo cayó como fruta madura porque, según sus propias declaraciones, lleva tres años madurando el paso. En estos momentos está experimentando una mezcla de ilusión y temblor en las piernas. Puede que al final recuerde este mes de agosto como las peores vacaciones de su vida. O las mejores. Todo dependerá del resultado de las primarias que se celebrarán en los últimos compases de septiembre. García está ahora mismo en un escrupuloso spagat entre dejar constancia de su lealtad a Susana Díaz y presentarse como una fuente de renovación para pescar votos entre los militantes sanchistas. O sale secretaria general o sale enemistada por ambos lados. Entre algunos cargos orgánicos reinó el malestar por las formas que empleó García para anunciar su candidatura. Consideran que era el día de Susana Díaz y que ella debería haber acaparado todos los focos.

Quizá le pudo el deseo de soltar lo que llevaba tanto tiempo dentro. Quizá era aprovechar la oportunidad del momento. García sabía que al día siguiente Miguel Ángel Heredia iba a anunciar su despedida porque él mismo le había informado. Sabía que el espacio mediático iba a ser para el secretario general que abandona después de nueve años y no para una humilde alcaldesa de un humilde pueblo en la Serranía de Ronda. García presume de tener buena relación con casi todo el mundo pero tiene que tener cuidado de no salir baldada. En el viaje se ha embarcado con Jorge Gallardo y Javier García León como principales valedores con pedigrí de cargo orgánico. El apoyo del mundo de la cultura viene de un estilete de la provincia como es el presidente del Ateneo Diego Rodríguez. Igual le puede recomendar un buen libro para pasar los malos tragos que vendrán seguro. «Esto va a ser muy duro porque la situación es muy dura», admite la alcaldesa de Benaoján.

No rehuye, sin embargo, cuando tiene que manifestar el escaso apego que siente ya por la actual dirección provincial. Es la mejilla que le ha puesto a los sanchistas que por el momento no quieren saber nada de ella. Por qué no fue tan genuina y dimitió de la ejecutiva provincial si tan mal le parecía lo que se estaba haciendo se andan preguntando la mayoría.

El oficialista. Las experiencias acumuladas dicen que el cartel de «oficialista» no es el mejor que se puede tener para escribir la crónica de una victoria electoral. Pero hay que ser precisos y es de recibo recordar que el favorito de los altos estamentos es José Luis Ruiz Espejo. Su candidatura se está fabricando de la misma manera que se fabricó en su día de la Susana Díaz. Después de meses de silencios y largas cambiadas, llegó, por fin, la convulsión a Twitter. Cómo autómatas, socialistas malagueños que ocupan un cargo formularon su ruego para que el actual delegado del Gobierno en la Junta dé el paso para suceder a Heredia. Entre ellos, José Carlos Durán, Noelia Suárez, Toñi García, Gema Ruiz, Melchor Conde Marín por nombrar a algunos que se prestaron a esta acción coordinada. El aparato despertó en 140 caracteres.

El apoyo de mayor peso para abrir la veda llegó por la mañana de José Bernal. «Es la persona adecuada por su cercanía, por ser trabajador, por su capacidad de diálogo y por su amplia experiencia tanto en lo orgánico como en los institucional para encabezar un proyecto abierto a todos los compañeros y con miras al futuro», destacó el alcalde de Marbella. Por la tarde, se sumó también la petición de Víctor Navas.

En medio del ruido, Ruiz Espejo sigue flotando como la calma en persona que es. «He estado escuchando mi nombre», se limitó a decir. Por mucho que quiera estirar la incertidumbre, la decisión está tomada y se anunciará esta semana. Será en un acto que sirva también para escenificar el apoyo masivo que suscita. No ha trascendido el lugar, pero el Palmeral de las Sorpresas es uno de los escenarios que más gustan en el PSOE para este tipo de actos teatrales. Para Ruiz Espejo también supone un viaje inédito. Una derrota electoral sería un castañazo sin precedentes. Por otra parte, si finalmente saliera elegido Ruiz Espejo, parece una quimera que pueda compaginar un cargo representativo como lo es el de delegado, con el de secretario general.

Ignacio López Tiene clarísimo que se quiere presentar. Es verdad que el anuncio de la candidatura de Soraya García le ha roto los esquemas y le ha provocado un enorme malestar. Si él se ve como única alternativa de cambio real, la candidatura de la alcaldesa de Benaoján le restará apoyos sí o sí. También ha surgido los primeros perfiles en las redes para apoyarle. La alternativa de Rafael Fuentes está descartada, pero no sería extraño verle batallar con Daniel Pérez en las primarias para designar candidato a la Alcaldía de la capital. Fuera de Málaga, una derrota de López se leería como una clara derrota de Sánchez. Es lo que más dudas le genera.

Las fuentes consultadas al respecto aseguran que ahora mismo está a la espera de que Ruiz Espejo dé el paso. Este jueves, López y militantes que le apoyan mantendrán una reunión que se antoja clave para el futuro. Se pondrán las cartas sobre la mesa y se cuantificarán apoyos. Ahora mismo, la cosa está más en las matemáticas que en las ganas. Hay quien intenta convencer a López de que desista porque no cree en sus posibilidades. Pero López llevaba tiempo esperando esta oportunidad y cree que se lo merece.