La Diputación no renovará los contratos de 100 trabajadores temporales que prestan en estos momentos sus servicios a la institución provincial. Esta decisión adoptada por el equipo de gobierno del PP afectará también a varios empleados que cuentan con una larga trayectoria en la calle Pacífico y que, en algunos casos, llevan más de diez años enlazando un contrato temporal con otro.

El equipo de gobierno del PP argumentó ayer a este periódico, a través de la diputada de Recursos Humanos, Pilar Fernández-Figares, que cumple así con las últimas directrices que ha marcado el Gobierno central de Mariano Rajoy en el marco del cumplimiento de la estabilidad presupuestaria. Según Fernández-Figares, una disposición introducida en la última Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2017, que entraron en vigor el pasado 29 de junio, impide que las diputaciones puedan renovar los contratos temporales que van finalizando y obliga a sacarlos a bolsa. Fernández-Figueres aseguró que el viernes mantendrá una reunión definitiva con los sindicatos para comunicarles la postura definitiva del equipo de gobierno.

La diputada de Recursos Humanos precisó que estos puestos de trabajo no serán amortizados, pero que saldrán a concurso público para que sean cubiertos por escala de méritos. «El concurso se abre a todos los malagueños», aseguró la diputada responsable en este sentido.

Críticas del PSOE

Para el PSOE esta medida supone una degradación del empleo en la Diputación. Así lo hizo saber a través de su portavoz en la institución provincial, Francisco Conejo, que se mostró muy crítico con esta decisión del equipo de gobierno. «La política de personal del PP en la Diputación de Málaga es uno de los mayores fracasos de Bendodo al frente de la institución. Bendodo ha seguido una política de personal contraria a lo que defienden los sindicatos, ha contribuido a la pérdida de empleo y de derecho de los trabajadores de la institución, ha debilitado los servicios que presta la Diputación y ha fomentado los chanchullos para beneficiar a afines del PP. En resumen, un desastre», aseguró.

Acompañado por el diputado socialista, Miguel Espinosa, criticó también el futuro concurso público, asegurando que se trata de «una bolsa de trabajo exprés que no está consensuada con los sindicatos y la oposición». Según Conejo, esta bolsa, lejos de estar abierta a todos los malagueños, «promueve una convocatoria exprés para nombrar a interinos vips» y permitiría la entrada en la Diputación de personas cercanas a Bendodo.