Varios estudiantes de Comunicación de la Universidad de Málaga han diseñado una campaña para prevenir el abuso sexual en menores de edad, con la colaboración del Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga y la Asociación Redime.

El objetivo de esta iniciativa es concienciar sobre estas agresiones que, según Unicef, le ocurren a un 35 por ciento de niñas y un 20 por ciento de niños en todo el mundo.

Debido al carácter preventivo, la campaña está enfocada a padres y madres y estará compuesta por unas jornadas informativas, así como por un anuncio que se difundirá en los medios de comunicación y se enviará a los centros educativos y asociaciones para dar a conocer un problema que, en la mayoría de los casos, se produce en el ámbito familiar.

El problema de los abusos sexuales a menores es uno de los maltratos de mayor invisibilidad ya que la mayoría de las veces «va unida al engaño, manipulación o amenazas», según han explicado en la presentación de la campaña. Y es que «el niño no denuncia por miedo al agresor, que suele usar coacciones», afirman.

Esto provoca que la mayoría de las agresiones no se denuncien y, por consiguiente, no pueda saberse el número exacto de menores afectados por esta situación.

En España, según los datos del Ministerio del Interior, 3.730 menores de edad fueron víctimas de abusos sexuales durante 2014. Una cifra que solo representa los casos denunciados y condenados por una sentencia judicial.

Por otro lado, en Andalucía, los niños y niñas atendidos por el Programa de Evaluación, Diagnóstico y Tratamiento de Menores Víctimas de Violencia Sexual durante 2015 fue de 1.169 menores.

Según los expertos y sus estimaciones, estas cifras solo acogen un 58 por ciento del total de casos de abusos sexuales que se producen. Es decir, la cifra real «probablemente sea el doble», afirmaron.