El dispositivo para la prevención y extinción de incendios forestales, el Plan Infoca, realiza una labor de vigilancia preventiva con una aeronave desde la que toma de imágenes en diferentes zonas de Andalucía en las que los incendios forestales son más frecuentes. El avión modelo Cessnna 337, posicionado en el aeropuerto de Sevilla, lleva a bordo un piloto y un técnico de coordinación aérea del Infoca, encargado de realizar las tareas encomendadas, ha informado en un comunicado la Consejería de Medio Ambiente.

El plan consiste en observar zonas concretas con riesgo por fenómenos meteorológicos adversos, como el viento de terral en Málaga; fotografía y filmación de los espacios forestales incendiados recientemente y presencia disuasoria en puntos en los que suceden incendios de forma recurrente durante la actual campaña o en anteriores. Así, el servicio de vigilancia aérea permite tener un campo de visión instantáneo y amplio y distinguir entre falsas y verdaderas alarmas de incendios.

Para ello, el técnico está en comunicación con los respectivos centros operativos de las provincias que sobrevuela mediante la banda aérea correspondiente. Desde tierra también se puede desviar el medio aéreo a un incendio detectado por la red de vigilancia terrestre o a través de aviso al teléfono de emergencias 112. Las rutas de vigilancia se centran en el Parque Natural de Los Alcornocales, en Cádiz, Sierra y Andévalo de la provincia de Huelva y Sierra Norte de Sevilla , aunque podrán ampliarse si fuese necesario.

Además, se realizan vuelos de reconocimiento en las localizaciones que sufrieron incendios durante campañas pasadas, para comprobar cuál es la evolución del terreno calcinado. El dispositivo Infoca cuenta con tres aviones de estas características con base en los aeropuertos de Sevilla (2) y Granada (1) que, además de las labores de vigilancia, ejecutan trabajos de coordinación en aquellos incendios forestales de importancia, donde intervienen simultáneamente cuatro o más medios aéreos.

El objetivo es facilitar el tráfico aéreo, aumentando la eficacia de las descargas sobre las llamas y la seguridad de los pilotos, así como asesorar a los responsables de los trabajos de extinción que toman las decisiones desde el puesto de mando. Ya están operativas las 39 unidades de la presente campaña de incendios (12 aviones y 26 helicópteros).