El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, tiene ya sobre su mesa la práctica totalidad de los informes que ha requerido para decidir el modelo de empresa (público o privado) que gestionará el servicio de limpieza de Málaga ciudad. Los de tipo económico, que ya tenía desde hace varios meses, y los recibidos en los últimos días del interventor y del secretario general.

El informe del interventor versa sobre si el Ayuntamiento puede hacerse cargo directamente del servicio de limpieza, es decir de una Limasa pública, sin menoscabo económico y cumpliendo, por tanto, con el objetivo de estabilidad presupuestaria.

El documento de la secretaría general analiza sobre si la disposición adicional 26 de la Ley de Presupuestos del Estado, que establece limitaciones a la incorporación del personal laboral al sector público, puede afectar a la conversión de Limasa en empresa pública y a la subrogación de la plantilla.

Ambos informes, según fuentes municipales consultadas, son favorables a que el Ayuntamiento pueda asumir, si así lo acuerda, la gestión pública y directa del servicio de limpieza y recogida de basuras. Se trata, por tanto, de informes técnicos de legalidad, viabilidad y coste que dan vía libre a que el Ayuntamiento pueda municipalizar Limasa, explican estas fuentes.

Aun así el alcalde de Málaga quiere cerrar el círculo con algún otro informe que le de plena seguridad legal y administrativa sobre la decisión que vaya a adoptar y sobre todo frente a los concejales de su grupo, teniendo en cuenta la disposición favorable que tiene De la Torre a hacer municipal el servicio frente al rechazo de buena parte de sus concejales, más proclives a que el servicio de limpieza lo preste una contrata privada.

El alcalde, por su parte, ya anunció a finales de julio que aún va a demorar al menos hasta septiembre la decisión sobre el modelo de gestión para Limasa.

Prórroga insostenible

De la Torre insistió entonces en que más allá del modelo de gestión que se acuerde, deben de existir «formas de estímulo» y de mejora de la productividad para perfeccionar el servicio de limpieza y tener claro que «el absentismo debe estar penalizado, claramente penalizado»; pero también que la empresa no cobrará al cien por cien las cantidades acordadas, si no limpia al cien por cien.

Dijo entonces que los ciudadanos deben tener claro que la decisión que se adopte sobre Limasa será con la idea de que «el servicio debe mejorar».

Hay otro asunto que preocupa a De la Torre. La prórroga del contrato de Limasa es «insostenible», muy cara y, sobre todo tiene paralizada la empresa al tratarse de un periodo de interinidad que impide tomar decisiones de futuro como la compra de vehículos u otras decisiones de futuro.

Este es el mensaje que los técnicos más cualificados de Limasa le han trasladado al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en una reunión mantenida la semana pasada. La idea transmitida es que la decisión sobre el modelo de Limasa debe adoptarse lo antes posible y no demorarse más allá de septiembre para no seguir colapsando el servicio.

Estos técnicos también le han hecho ver al alcalde lo desacertado que sería dividir el servicio y repartirlo entre varias empresas, en caso de optar por la privatización. Esta opción no la contemplan los técnicos por su complejidad y especialmente porque la consideran muy costosa y poco práctica para una ciudad como Málaga.