­El saldo migratorio en Málaga (diferencia entre entradas y salidas) volvió a ser positivo 2016, en este caso en 4.134 personas, según la Estadística de Variaciones Residenciales que publica el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía.

De acuerdo con estos datos, la provincia fue, esta vez junto a Huelva, la única demarcación andaluza que ganó población. A nivel andaluz, de hecho, y pese a la contribución de Málaga, el balance fue negativo. Y lo que es más preocupante, por cuarto año consecutivo, con una diferencia entre salidas y entradas de 4.192 personas.

Durante el 2016 se registraron 117.136 movimientos de entrada en Andalucía y 121.328 de salida, resultando un saldo migratorio perjudicial para los intereses de la autonomía. El total de movimientos residenciales ascendió a 402.021, un 2,2 % menos que el año anterior, y los cambios residenciales dentro de la comunidad (movimientos interiores con origen y destino a un municipio andaluz) sumaron 163.557 en 2016, un 7,2 % menos que en el año 2015 tras tres años de incremento. En comparación con 2015, las entradas a Andalucía crecieron un 1,8 % y las salidas un 1,5 %.

Algo más de la mitad de los movimientos de entrada en la comunidad, 63.411, procedían del extranjero (un 12 % más que el año anterior). Málaga, con el 38,6% del total de entradas, y Almería con el 18%, fueron las provincias que más entradas recibieron en este sentido.

Los movimientos del exterior provinieron fundamentalmente de Marruecos (6.444), Reino Unido (6.384) y Rumanía (3.783). Las entradas desde el resto de España bajaron un 8,2 % y procedieron mayoritariamente de Madrid (10.116) y Barcelona (6.437).