La posibilidad de que Ignacio López encabezara una candidatura a la secretaría general del PSOE de Málaga llevaba instalada en la provincia, prácticamente, desde el mismo momento en el que Pedro Sánchez saliera al balcón de Ferraz para celebrar su victoria en las primarias que le enfrentaron a Susana Díaz. A unos 500 kilómetros de aquel epicentro, López, que había ejercido de portavoz de la plataforma de apoyo a favor de Sánchez en Málaga, se encontraba en el Edificio Galaxia festejando la vuelta de quien había sido defenestrado meses antes como líder del PSOE a nivel nacional. Lo hacía acompañado de un centenar de militantes. Los mismos que, ya entonces, le ensalzaron como la figura llamada a abanderar el cambio en la provincia de Málaga emulando, precisamente, al propio Sánchez en su lucha contra el aparato del partido. Una posibilidad que se truncó ayer, cuando todo estaba ya listo para una puesta en escena esperada por todos los militantes que llevaban semanas pidiéndole por activa y por pasiva que plantara batalla por el liderazgo del PSOE en la provincia. Menos de 24 horas pasaron entre el anuncio y la posterior desconvocatoria del acto que estaba destinado a anunciar la candidatura de López de manera oficial. El tiempo justo para frenar una candidatura por orden del propio secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que no cree en las posibilidades de López para ganarle la batalla al candidato oficialista, José Luis Ruiz Espejo, dentro de un escenario que presenta a tres candidaturas que aspiran al mismo puesto.

Así lo aseguraron ayer fuentes cercanas a la dirección federal consultadas, que explicaron los movimientos internos que se produjeron en el núcleo duro del sanchismo una vez que este periódico publicara a primera hora de la tarde que López iba a anunciar su candidatura en un acto previsto para ayer en el Palmeral de las Sorpresas. Una vez conocidas las intenciones de López, se sucedieron las llamadas cruzadas hasta alta horas de la mañana, y que tuvieron en el intento de hacer recapacitar a López a múltiples protagonistas. Entre ellos, según precisaron las mismas fuentes, las de José Luis Ábalos, secretario de Organización, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, hombre fuerte de Sánchez en Andalucía, o del actual secretario de Acción Electoral, Francisco Salazar. Estas horas vertiginosas que se desencadenaron con el anuncio del acto en el Palmeral de las Sorpresas tampoco excluyeron a caras conocidas del socialismo malagueño, como la del secretario general del PSOE de Fuengirola, Javier García León, el alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, la propia aspirante a la secretaría general, Soraya García, o, incluso, veteranos retirados de la primera línea como el ex presidente socialista de la Diputación de Málaga, Enrique Linde.

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Cuestión de probabilidades

El debate no giró tanto alrededor de los nombres, como sí lo hizo en torno a las posibilidades de disputarle terreno a Susana Díaz. Después de brindarle un congreso regional sin sobresaltos a la actual presidenta de la Junta, Pedro Sánchez quiere ganar cuota de poder en Andalucía a través de los diferentes procesos provinciales. Y esto, en Málaga, ya no significa valorar la posibilidad de colocar en la secretaría general a alguien abiertamente cercano a él, como lo es apostar por el candidato que sea capaz de romper con la hegemonía del oficialismo que representa Ruiz Espejo. Si hubiera que dilucidar una apuesta personal de Sánchez para Málaga, ésta habría sido la de Jorge Gallardo. El propio alcalde de Cártama admitió ayer que había recibido los ruegos por parte de la actual cúpula del partido para que fuera él quien encabezara la candidatura del sanchismo. Oferta que declinó aludiendo a que quiere centrar todo su trabajo en la alcaldía que preside con mayoría absoluta. Aunque nadie es capaz de adivinar aún cómo va a discurrir la recogida de avales, ya se han confirmado los efectos que ha tendio para el propio López la irrupción de la candidatura de Soraya García. En Ferraz no creen que salgan las matemáticas para dos candidaturas alternativas a la de Ruiz Espejo y representantes relevantes del sanchismo, entre ellos los nombrados anteriormente, ven a una candidatura encabezada por la alcaldesa de Benaoján con más solvencia. Una vez analizado el escenario, el camino que agrada en Ferraz es que todas las voces críticas en la provincia hagan fuerza y remen a favor de la candidatura de García. Queda por ver cómo actuará el propio López. De momento, permanece en silencio.

La desconvocatoria de su acto de presentación se justificó aludiendo a «motivos exlusivamente personales» y ha quedado pospuesta sin fecha concreta.