Desde hace años, la diócesis de Málaga organiza una colecta especial durante el mes de agosto y destina esos ingresos extraordinarios a sufragar la construcción de nuevos complejos parroquiales y al mantenimiento de los que ya existen. La Iglesia malagueña tiene que atender la conservación de más de 300 templos, algunos de valor histórico y artístico sobresaliente. Un patrimonio de toda la provincia, no solo de los fieles, en cuya conservación el Obispado destinó en 2016 el 12% de su presupuesto. En total, 1,8 millones de euros para reparar fachadas y cubiertas con goteras o a punto de desprenderse, acabar con humedades en muros y paredes, reponer solerías o realizar nuevas instalaciones eléctricas.

La colecta Pro Templos de este año se celebra este próximo domingo 13 de agosto con el lema Contigo: Tu aportación construye. Las colectas son aportaciones directas de los fieles, que cada semana y en ocasiones puntuales se dedican a una acción concreta. Según el decreto sobre el ordenamiento económico de la diócesis de Málaga, en vigor desde el 1 de enero de 2014, las colectas se realizan como ofrendas en el ámbito litúrgico, normalmente, para sufragar las necesidades de la Iglesia. Pueden ser ordinarias, extraordinarias e imperadas. Las ordinarias son las que se destinan al funcionamiento cotidiano de las parroquias. Las extraordinarias se destinan a gastos especiales y deben ser aprobadas por la Administración diocesana. Las imperadas se destinan a las necesidades de la Iglesia particular y universal son obligatorias en todos los templos y oratorios abiertos al culto y se destinan de forma íntegra a la finalidad propuesta.

La colecta Pro Templos está entre ellas, como la de la Infancia Misionera (enero), la campaña contra el hambre de Manos Unidas (febrero), el Día del Seminario (marzo), los Santos Lugares (abril), la Jornada del clero nativo y la Misión Diocesana (mayo), el Día de Caridad (junio), la Jornada pro Orantibus (junio), el Óbolo de San Pedro (julio), el DOMUND (octubre) y el Día de la Iglesia Diocesana (noviembre). El Jueves Santo se suele hacer la colecta para Cáritas parroquial, con motivo del Día del Amor Fraterno.

Se realiza esta colecta en verano porque en este tiempo la mayoría de las parroquias de la costa, las más populosas, ven ampliada su población y la asistencia a los cultos de fieles llegados de todas partes. «Con esta colecta extraordinaria se nos invita a colaborar en la financiación de las obras que tantos templos de la provincia de Málaga y Melilla necesitan con urgencia. Reformas, reparaciones, restauraciones e incluso alguna nueva construcción de salones están a punto de comenzar, en proyecto o en ejecución y cuentan contigo, porque tu aportación construye no solo el templo, sino también la comunidad parroquial», informa la diócesis.

Según el balance económico de la diócesis correspondiente al ejercicio 2015, presentado por el económo Guillermo Tejero en noviembre del año pasado, las aportaciones voluntarias a través de las colectas parroquiales ascendieron a 2.142.968,90 euros, casi 50.000 euros más que en 2014.

El pasado julio se repuso al culto al iglesia de Santiago, una de las cuatro más antiguas de la capital, en la que se han invertido 1,1 millones de euros, de los que el Obispado ha aportado 790.245 euros. En la presentación de las obras, el obispo, Jesús Catalá, recordó que el patrimonio religioso forma parte del patrimonio de toda la ciudad. «Lo que se ha hecho en este templo es para todos. La iglesia está abierto, no solo su belleza, sino el mismo culto, la liturgia, hace que sea un lugar de encuentro. Y es lo que ofrecemos a todos, fieles y gente en general», dijo.

En obras

En la actualidad están en obras la iglesia de la Divina Pastora, en el barrio de Capuchinos y la próxima en intervenirse será la también histórica de los Santos Mártires. También y como informa la web de la diócesis, se llevan a cabo trabajos de restauración en la parroqiua de Nuestra Señora del Reposo, en Campillos, que cuentan con un presupuesto de 311.351,57 euros; la parroquia de San Agustín, de Melilla (197.645.18 euros); y en Humilladero, la del Santísimo Cristo de la Misericordia, con una dotación presupuestaria de 113.295,60 euros. También se ha rehabilitado la vivienda parroquial en la iglesia de San Isidro Labrador de Periana (150.155,93 euros) y acaban de terminar los trabajos de un edificio anexo al templo de Santo Tomás de Aquino, en la capital, donde se han construido nuevos salones parroquiales por 219.005,24 euros.