El Gobierno confirmó este lunes en Málaga que los trabajos del futuro acceso norte del aeropuerto, una de las grandes obras pendientes de la pasada década, arrancarán finalmente a principios de 2018, con un plazo de ejecución previsto inicialmente en 36 meses. La construcción, que supondrá una inversión final de alrededor de 44 millones de euros, completará la remodelación de las infraestructuras de conexión con la T2 y la T3, favoreciendo especialmente el tráfico desde el interior, con un flujo aproximado de alrededor de 10.000 vehículos por día.

El proyecto, presentado en la Subdelegación del Gobierno por los principales mandatarios territoriales del PP en la provincia, incluido el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el delegado de la administración central en Andalucía, Antonio Sanz, ha acelerado en los últimos tiempos su planificación, de manera que saldrá a concurso incluso dos meses antes de lo que quedó acordado con Fomento.

Se trata, en definitiva, de una carretera de 1,65 kilómetros diseñada con el objetivo de vincular a Málaga con la hiperronda, con un recorrido que parte desde el enlace de Churriana y llega al propio sistema de comunicación interna del aeropuerto, mejorando igualmente el tramo que conduce a Alhaurín de la Torre, cuyo alcalde, Joaquín Villanova, estuvo presente también en la presentación de los trabajos.

José del Cerro, jefe de Carreteras en Andalucía Oriental, explicó que el alto coste de las obras- que arroja una media de más de 25 millones de euros por kilómetro- se debe fundamentalmente a la complejidad del suelo en el que se asienta el proyecto y a la cantidad de escollos que han tenido que salvarse, como prueba el hecho de que el treinta por ciento del trazado discurra sobre estructuras. Al emplazarse en su totalidad en zona urbana, el proyecto se ha visto obligado igualmente a soslayar servicios como conexiones telefónicas, líneas eléctricas y hasta otras carreteras como la A-7051.

Desde que fuera abordado a principios del pasado siglo, el acceso norte al aeropuerto ha cambiado varias veces de ambición y planteamiento, siendo la versión que finalmente verá la luz la más parecida al proyecto original, que incluía una construcción extra para hacer compatible la obra con el futuro vial distribuidor, que es competencia de la Junta de Andalucía.

La nueva carretera dispondrá de tres carriles en dirección al aeropuerto y de dos hacia la A-7. Entre los elementos incluidos en el proyecto, figura igualmente la reposición de la A-7051 mediante un vial de 895 metros, el encauzamiento de los arroyos Ciriano y Bienquerido y la transformación de los accesos a Alhaurín de la Torre.

Antonio Sanz coincidió con Bendodo y De la Torre en ensalzar la importancia de la obra y su carácter «estratégico» , que redundará, en palabras del presidente de la Diputación, en las comunicaciones con el aeropuerto, «la principal infraestructura turística de nuestra tierra». «Es sin duda una obra necesaria y de gran calado», abundó. Para De la Torre la carretera confiere además una dimensión regional al aeródromo, al que será más sencillo acceder desde el interior, con dos alternativas de desplazamiento ágil en caso de necesidad.