Más de tres toneladas de anémonas que habían sido capturadas y puestas a la venta ilegalmente han sido intervenidas por la Guardia Civil, que ha investigado a diez personas que tienen antecedentes por captura ilegal de esta especie en las provincias de Málaga, Cádiz y Granada.

En el marco de la operación 'Viridis', que se ha desarrollado en dos fases, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han decomisado también 72 kilos de erizos de mar, 43 redes, quince equipos de buceo y tres vehículos, según ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado.

La investigación comenzó en abril de 2016 en la provincia de Cádiz, cuando los agentes intervinieron 2.780 kilogramos de anémonas de mar en un establecimiento e investigaron a cuatro personas supuestamente implicadas.

El instituto armado constató que estas personas compraban, a un bajo coste, "grandes cantidades" de anémonas a pescadores furtivos residentes en Cádiz y falseaban los documentos necesarios para acreditar que la captura era legal, para lo que utilizaban una licencia otorgada por la Junta de Andalucía en Málaga.

El material era etiquetado para posteriormente ponerlo a la venta en la ciudad gaditana, lo que ha motivado que los investigados acumulen 31 denuncias por delitos de falsedad documental, así como contra la flora y fauna y animales domésticos por realizar este tipo de prácticas.

La mercancía ha sido puesta a disposición de la Delegación de Agricultura y Pesca y se ha destruido por no ser apta para el consumo.

La segunda fase del decomiso se ha desarrollado este año, cuando los agentes de la Guardia Civil abrieron investigación a seis personas, de la misma familia, que se dedicaban a la pesca ilegal de anémonas de mar y que también contaban con antecedentes por esta actividad en las provincias de Málaga, Cádiz y Granada.

En esta ocasión los agentes han intervenido un total de 545 kilogramos de anémonas, 72 kilos de erizos de mar, redes, tres vehículos y quince equipos de buceo.

La Guardia Civil ha advertido de la peligrosidad de consumir estos productos debido a que no queda acreditada la trazabilidad, así como el impacto que genera a la biodiversidad de la especie la captura furtiva