­La nueva Alameda está más cerca. El peatón reconquistará con la reurbanización de este importante entorno, arteria principal de la ciudad, parte de los espacios concedidos en su día al tráfico. El consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) aprobó este viernes la renovación urbana de la Alameda Principal y la licitación de la zona central, gracias a los apoyos de PP, PSOE y Ciudadanos, votación que contó también con la abstención de los representantes del grupo Málaga para la Gente y el voto en contra de Málaga Ahora.

El proyecto de Urbanismo, redactado de forma coordinada con el resto de las áreas municipales, costará 11 millones de euros y será financiado entre el Consistorio de Málaga y el Gobierno andaluz. El primero se encargará de acometer la reforma de las aceras sur y central (12,6 millones de euros), mientras que la Junta se encargará de la norte, donde se encuentra el acceso a la estación del metro, para lo que abonará los 3,5 millones de euros presupuestados.

El Ayuntamiento destaca que la remodelación de este enclave singular de la ciudad es fruto de un amplio proceso participativo en el que han intervenido vecinos, comerciantes y otros colectivos ciudadanos.

Lo que ayer aprobó el consejo de Urbanismo es la reordenación del espacio de la Alameda Principal, en sus fases 1, 2 y 3, así como dio luz verde al inicio de la licitación de la fase 2 (espacio central). Aunque el objetivo del proyecto es la renovación urbana total, desde la plaza de la Marina hasta la conexión con el puente de Tetuán, para revertir el protagonismo actual del tráfico rodado (70% del espacio ocupado por los coches, que pueden circular a través de once carriles) y devolvérselo a los ciudadanos.

Al menos tres cuartas partes de la Alameda estarán reservadas al peatón y a los espacios públicos. Para ello, se crearán grandes paseos con zonas verdes, mobiliario urbano, lugares de estancia y encuentro y carril bici en las aceras norte y sur, junto a los edificios. Espacios peatonales zona norte y sur, restringiendo el tráfico rodado a la parte central.

El Ayuntamiento informa de que se seguirán criterios de accesibilidad universal, respetando el medio ambiente con los materiales elegidos, dando mayor protagonismo a las señas de identidad históricas, culturales y patrimoniales de la zona y destacando el valor arquitectónico de los edificios, muchos de ellos con elevado nivel de protección. También se respetará la vegetación, compuesta mayoritariamente por ficus que ya superan los cien años de vida. Se marcarán en el pavimento las trazas del antiguo Fuerte de San Lorenzo y se hará referencia a la figura de Miguel de Cervantes.

Los accesos y salidas del aparcamiento de la plaza de la Marina continuarán en su sitio. Sin embargo, la rotonda actual desaparecerá y el monumento al Marqués de Larios, obra de Mariano Benlliure, se acercará y mirará a su calle, ocupando la parte central de la zona peatonal norte.

La previsión de llegada del metro a la Alameda, la remodelación realizada en el mercado de Atarazanas, la reordenación del entorno de la Catedral y la ordenación del espacio Soho, tienen continuidad con esta actuación, que, de hecho, favorecerá también las conexiones peatonales desde el norte al sur.

«Se progresa así en el proyecto genérico de lograr un entorno ciudadano amable y de calidad al tiempo que se aborda la renovación de infraestructuras urbanas obsoletas e insuficientes para las nuevas demandas establecidas en los centros históricos», informa el Ayuntamiento.