La empresa de limpieza de Málaga, Limasa, consiguió el pasado 2016, reducir su consumo de combustible un 5,5% con respecto a 2015 gracias a la puesta en marcha de un programa piloto de conducción eficiente. Esta rebaja supuso un ahorro de 14.500 euros en el combustible consumido por doce de los vehículos de su flota.

En este proyecto, a través de las nuevas tecnologías, los 34 conductores voluntarios asignados a los vehículos participantes pudieron aplicar una serie de criterios de eficiencia que permitieron que se produjera esta disminución.

Una de esas nuevas tecnologías es la instalación de una serie de aplicaciones en los camiones que permiten a sus operarios regular de forma individualizada aspectos relacionados con la aceleración y la frenada, así como alcanzar la velocidad eficiente adecuada en cada recorrido para poder lograr los resultados obtenidos.

De forma experimental, el programa se puso en marcha en 2014 con la participación de la empresa tecnológica AND en seis de los vehículos de Limasa para ampliarse en 2016 hasta a 12 vehículos, con la colaboración de Vatia.

La iniciativa aún se encuentra en fase de desarrollo por lo que se prevé que logre mejorar sus resultados conforme vaya aumentando la formación y la experiencia de los conductores participantes, según informó al Ayuntamiento de la capital malagueña a través de un comunicado. Actualmente, Limasa estudia la ampliación a 50 del número de vehículos que aplican esta tecnología, lo que según los datos que se han recogido hasta el momento, permitiría ahorrar en un año 47.250 euros en combustible y la emisión de 177.000 toneladas de CO2.

Beneficios medioambientales

Así, esta mejora no sólo redundará en un ahorro del combustible consumido por los vehículos, sino también de las correspondientes emisiones de CO2. Según los cálculos realizados en algunas pruebas formativas presenciales realizadas en octubre de 2014 y junio de 2015, Limasa alcanzó una reducción de un 10,1 por ciento de la emisión de gases de los vehículos participantes a pesar de incrementar su velocidad media de un 1,7 por ciento. Esto significa que se ha evitado la emisión a la atmósfera de 25.300 kilogramos de CO2, lo que es equivalente al aire regenerado en un año por 2.100 árboles.