El año pasado los profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Pediátrica del Hospital Regional, del Materno, realizaron un total de 110 cirugías neonatales, de las que más de un 60% obedecieron a malformaciones congénitas y, el 40% restante, a intervenciones relacionadas con la prematuridad de los recién nacidos.

El cirujano Juan Pérez admitió ayer que el servicio del Materno cada vez atiende más casos de este tipo de cirugías a consecuencia de la prematuridad de los recién nacidos, que aumenta por la reproducción asistida y por la mejora de las técnicas diagnósticas, que cada vez detectan más enfermedades y malformaciones congénitas. En este sentido, el médico admite la complejidad de este tipo de cirugías, que suma un plus en el caso de los grandes prematuros. «No es lo mismo operar a un niño de 500 gramos que a uno de 5 kilos», apunta el experto, que reconoce que la carga emocional de tener en quirófano a un bebé aumenta más si cabe que en condiciones normales.

Así las cosas, la cirugía para la corrección de malformaciones congénitas supone más del 30% del total de la actividad quirúrgica que llevan a cabo los profesionales de este área del Materno, a la que se unen la cirugía oncológica y la neonatal, con el 20% y 15% respectivamente. Este centro es referente de este tipo de intervenciones en la provincia y en Melilla. Así, la unidad está estructurada en cuatro grandes secciones: Urología, Cirugía Plástica, Lactantes y Preescolares, y dan respuesta a la demanda asistencial en el área quirúrgica, hospitalización, consultas externas y urgencias.

Dentro de la cirugía neonatal, hay dos grandes grupos, prematuros y grandes prematuros. La propia inmadurez lleva implícita una serie de patologías, como son las perforaciones intestinales, peritonitis secundarias a tratamientos, y malformaciones congénitas, tales como hernia diafragmática, atresia de esófago, onfalocele (contenido intestinal fuera del abdomen), o atresia intestinal.

Las malformaciones congénitas en edad pediátrica se engloban en dos grandes grupos, malformaciones vitales que son incompatibles con la vida -como la atresia de esófago, o intestino- en la que la cirugía es inmediata; y otras malformaciones que permiten una programación quirúrgica, tales como el labio leporino, o la fisura de paladar.

Así, Pérez reconoce que dependiendo de la malformación y de la complejidad que esta añada al recién nacido, la cirugía puede dilatarse en el tiempo o no. «Se opera según la patología, algunas son inmediatas y se hacen al cuarto de hora de haber nacido, y otras, si el estado es aceptable, pueden tardar entre 24 y 48 horas», agrega el cirujano, que explica que este tipo de cirugías pueden necesitar de una atención rápida e inmediata.

En algunos procedimientos quirúrgicos - en su mayoría, para corrección de malformaciones congénitas - los cirujanos pediátricos comparten quirófano con otras especialidades quirúrgicas, como otorrinolaringología, neurocirugía, neurofisiología, o cirugía maxilofacial, y siempre, como no podía ser de otra manera, con radiología y anestesiología.

Por otra parte, en el comité de Cirugía Oncológica -formado por un equipo multidisciplinar compuesto por radiólogos, pediatras y cirujanos pediátricos- se presentan los casos nuevos, y una vez valorados se plantean los tratamientos individualizados, desde la extirpación de tumores, colocación y retirada de reservorio para los tratamientos de quimioterapia, y realización de biopsias. Los tumores abdominales y linfomas representan el 5 y 7% del global de la actividad de esta unidad en concreto.

En la Unidad de Quemados, especialistas y personal de enfermería llevan a cabo en quirófano y con anestesia general las curas de grandes quemados o el tratamiento mediante injertos.

La mayoría de las quemaduras en edad pediátrica están causadas por accidentes domésticos. En Pediatría, la extensión de la superficie corporal quemada, la localización de la quemadura y la edad son los criterios que se establecen para la elección del tratamiento. El año pasado, la unidad de Cirugía Pediátrica atendió un total de 13.102 consultas, y 2.049 intervenciones quirúrgicas.