El Ayuntamiento de Málaga ha acusado esta mañana a la Junta de Andalucía de no ayudarlo a hacer labores de limpieza de arroyos de la capital para prevenir las inundaciones que se dan habitualmente en la capital en otoño e invierno. La concejala de Servicios Operativos, Teresa Porras, en una rueda de prensa ofrecido junto al arroyo La Palma, ha asegurado que una empresa ya está retirando del cauce de los arroyos los residuos sólidos urbanos, competencia municipal, y la Junta es la que se ha de encargar de retirar los elementos naturales que se acumulan en las riveras, pero pese a pedirle por carta el 14 de junio un técnico autonómico para coordinarse con él a la hora de realizar estas tareas y varias llamadas de teléfono, la administración andaluza no ha contestado, siempre según la edil.

Esta es una polémica habitual en estas fechas, de forma que los cruces de declaraciones entre los responsables del municipio y los autonómicos son constantes.

"Le mandamos una carta a la Junta en junio y estamos a la espera de que nos conteste, porque le habíamos dicho que pusiera un técnico de ellos para coordinar los trabajos y hacer lo que hemos hecho hace varios años, el trabajo a medias y así nos cundiría mucho más, pero hemos obtenido contestación por teléfono ni por escrito. Nosotros hemos empezado el trabajo y vamos a intentar limpiar todo lo que son residuos sólidos y alguna vegetación, y a partir de ahí la Junta tendrá que hacer su trabajo, lo suyo es que no tengamos que lamentar ninguna situación por falta de limpieza de arroyos", ha explicado.

En la nota de prensa, el Ayuntamiento recuerda que se ha visto obligado "en diferentes ocasiones a actuar de urgencia en la retirada de vegetación para evitar riesgos de inundaciones". "Ante la constante y habitual inactividad de la Junta y la ausencia de respuesta a los reiterados escritos municipales, el Ayuntamiento presentó el 8 de octubre de 2013 un recurso ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA", explica el Ayuntamiento, de forma que a principios de 2014 este órgano de justicia declaró firme un auto de diciembre en el que daba la razón al Consistorio en esta actuación de urgencia en materia de arroyos y señalaba que esta actuación debe abonarla la Administración autonómica. El auto aseguraba: "Acordamos autorizar al Ayuntamiento para que proceda a dichas labores de limpieza y conservación de los arroyos, específicamente en las zonas conflictivas, señalados en los informes técnicos, con posterior repercusión del coste de dichas actuaciones a la Junta".

También ha recordado el Ayuntamiento que estos años la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha reconocido en varias ocasiones que las labores de retirada de elementos naturales (desbroce, retirada de árboles, vegetación y material natural arrastrado por las corrientes) son competencia autonómica.

En cuanto a los trabajos, se centran en 90 arroyos de las tres cuencas de la capital: Guadalhorce, Guadalmedina y Este. La retirada se realiza siguiendo el informe de Protección Civil. En 2016, se retiraron 1.300 toneladas de basura.

La limpieza es ejecutada por Servicios Operativos. Las labores finalizarán a mediados de septiembre. Los trabajos se limitan a la retirada de los residuos sólidos depositados en los lechos de los arroyos. La concesionaria del servicio, adjudicado para 2015 y 2016, es Franisa SA y el presupuesto de cada ejercicio es de 60.000 euros. Este año, además, se usarán cámaras para ver si hay arroyos embovedados obstruidos.

Los expertos trabajarán en 38 arroyos de la cuenca del Guadalhorce, 24 de la del Guadalmedina y 28 de la cuenca Este.