El Sindicato Médico ha denunciado el deterioro de las urgencias del Hospital Regional Carlos Haya y ha pedido mejoras ante su «estado de abandono». «Su estado de insalubridad y deterioro no sólo atenta contra el derecho a un servicio digno del paciente sino también contra la moral y el ánimo de sus trabajadores, que se dejan la piel en su servicio en un hospital que se cae de viejo», agregaron en un comunicado, en el que pidieron el arreglo del ascensor para evitar que se dé una situación similar a la ocurrida en Valme.

«La lista de desperfectos salta a la vista de cualquier visitante y es habitual encontrarse con mobiliario roto, sillas con las posaderas rajadas, marcos de puertas de madera carcomida, suelos que no se han cambiado desde su construcción, sucios y con roturas, muy gastada en algunas zonas», señala la nota.

Asimismo, el sindicato alerta de que la parte rehabilitada del hospital ahora se utiliza como almacén. «Es una forma de tirar el dinero invertido y de demostrar que simplemente no se abre porque no se quiere contratar a más personal y no porque ´no haya presión asistencial´», indicaron.

En este sentido, fuentes de la dirección del centro sanitario quisieron informar de que este sindicato conoce el proyecto de reforma de las Urgencias del Hospital General en el que ha trabajado la dirección gerencia del centro «y del que se están ultimando actualmente los plazos de tramitación administrativa previos a su próxima licitación». Asimismo, indicaron que la zona de las urgencias que tildan de «almacén» es un espacio habilitado y disponible para ampliar el área asistencial en los momentos de mayor frecuentación.

«Hay que recordar igualmente al Sindicato Médico que la reposición del mobiliario y equipamiento, así como las tareas de limpieza en esta área se realizan de forma periódica», dijeron las fuentes, que recordaron que este centro sanitario atiende cada día 287 urgencias y que su capacidad de resolución permite que sólo haya un 10% de ingresos hospitalarios.

Las reformas se realizarán en tres fases, con el fin de no alterar el normal funcionamiento de la atención sanitaria en esta área de Urgencias, que mantiene en todo momento su actividad. Al finalizar estas actuaciones el servicio tendrá una superficie total de tres mil metros cuadrados, 500 más.