Las familias andaluzas valoran con un 8,5, en una escala de 0 a 10, la labor del profesorado de los centros públicos andaluces, según el tercer estudio sectorial de la evolución de la satisfacción del alumnado y familias con los centros docentes públicos, elaborado por la Consejería de Educación, a través de la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa.

El informe está basado en las encuestas realizadas a cerca de 59.000 familias cuyas hijas e hijos estuvieron escolarizados en centros públicos de Infantil, Primaria y Secundaria durante el curso 2014/15 y analiza, entre otros temas, la satisfacción con el rendimiento educativo del alumnado, con el clima y la convivencia, con la implicación de las familias en la gestión del centro y con la organización y funcionamiento del centro docente.

Todos los indicadores de percepción evaluados consiguen una calificación superior a siete (entre 7,3 y 8,5), siendo la satisfacción media de las familias andaluzas con los centros educativos públicos muy alta, al situarse en un 7,8.

Una de las conclusiones de este estudio es que existe una evolución favorable en el grado de satisfacción, observándose este hecho en todos los indicadores análogos a los estudios anteriores. Así, desde el primer análisis que se realizó durante el curso 2010/11, la satisfacción con el clima y la convivencia pasa del 6,8 al 8,2.

Igualmente, el indicador de satisfacción de las familias con la comunicación existente entre ellas y el centro educativo, en el curso 2010/11 se situaba en 6,7 mientras que en el año académico 2014/15 esta satisfacción aumentó un punto y medio, situándose en 8,2. También hay una evolución positiva en el conocimiento que tienen las familias de los proyectos y actuaciones, que pasa del 4,8 al 7,3. Lo mismo ocurre con el desarrollo que realizan los centros de los proyectos y actuaciones educativas que en el curso 2010/11 obtuvo el 6,3 mientras que en el último estudio ha alcanzado el 7,5.

La acción tutorial del profesorado, la mejor valorada

El indicador de satisfacción de las familias con el desarrollo de la acción tutorial es el que recibe la puntuación más alta por parte de las familias andaluzas con un 8,5 y también ha experimentado una subida respecto al estudio anterior que se situaba en el 8,3. En este apartado se han valorado, entre otras cuestiones, la atención recibida por el tutor, que recibe una nota de 8,9, la información precisa recibida sobre la falta de asistencia del alumnado con un 8,8, o información recibida sobre la evolución personal y académica con un 8,7 de nota.

Respecto a la satisfacción de las familias con el rendimiento educativo, las familias también lo han valorado de manera muy positiva con un 8,3 (8,1 en la encuesta realizada en el 2011-12). La valoración global de la forma del profesorado de dar las clases es el aspecto mejor puntuado por los padres y madres de los estudiados para medir esta cuestión con un 8,4. Asimismo, sobre la información que reciben los padres sobre la forma de evaluar los conocimientos de sus hijos e hijas se detecta un nivel de satisfacción del 8,2.

También las familias consideran muy positiva la organización y funcionamiento de los centros educativos, que obtiene una nota media de 7,7 ( 7,5 en la encuesta realizada en el 2011-12). En este apartado se han valorado aspectos como el funcionamiento del aula matinal, comedor escolar y actividades extraescolares y los cauces de participación de las familias en el centro.

El resto de indicadores analizados han sido la imagen que ofrece el centro al exterior (7,7); valoración de la implicación de las familias en la gestión del centro (7,3); valoración de la eficacia de los compromisos educativos y de convivencia establecidos con las familias (7,8); conocimiento de los proyectos y actuaciones educativas que el centro realiza (7,3); satisfacción con los proyectos y actuaciones educativas que el centro realiza (7,5). En total se han valorado 77 elementos dentro de diez indicadores.

Este estudio viene a constatar que la satisfacción de las familias andaluzas con el sistema educativo es una realidad y que sigue evolucionado favorablemente especialmente en lo que se refiere a la implicación del profesorado y su labor docente.