El Colegio de Arquitectos de Málaga duda de que el proyecto del hotel del puertoa Málaga ya que sería un edificio aislado y fuera de la ciudad y su entorno urbano más próximos, como los barrios de La Malagueta y el Centro. En su pronunciamiento técnico, dando respuesta así al requerimiento de la delegación en Málaga de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, los arquitectos consideran que el hotel se proyecta en un emplazamiento que no es el idóneo y que, dada sus proporciones y parámetros, si se hubiera propuesto hacer en otro lugar "ni siquiera habría sido admitido a trámite", señala el decano, Francisco Sarabia.

Sarabia ha hecho público esta mañana un documento que, sin embargo, y según hizo hincapié, no pretende posicionarse ni a favor ni en contra de la propuesta del equipo de José Seguí, aunque punto por punto pone en evidencia que la torre puede constituir un elemento perturbador en muchos órdenes. En primer lugar por su indudable impacto visual, que lógicamente cambiará la imagen de la ciudad, "tanto desde el mar hacia el interior, como del interior hacia el mar y en las vistas cruzadas". También porque, según los arquitectos, no responde a los principios de sostenibilidad en el ámbito urbano en sus variables ambiental, urbana y social, es decir, que se pretende construir mucho hotel en muy poco espacio. Un enclave, además, que desde el punto de vista del Colegio, no es el más adecuado, ya que una actuación de esta envergadura no puede considerarse como un elemento más de puerto, como puede ser una grúa o incluso la noria, ya que se trataría de una intervención "irreversible durante varias generaciones".

Por este motivo, Sarabia pidió cautela y prudencia. Y que no existan prisas ni precipitación. "Si va a ser un icono de la ciudad, que sea un icono consensuado", ha dicho el decano de los arquitectos malagueños, que han participado respondiendo a una encuesta virtual y demostrando un interés inusitado por participar en este debate ciudadano, según admitió su máximo responsable, quien reconoce que este pronunciamiento puede ser utilizado para sostener tanto posiciones a favor como en contra de la realización del edificio.

Sarabia echa de menos que el proyecto no haya tenido en cuenta las infraestructuras complementarias que va a requerir. "El morro no es ciudad. A nadie le apetece pasear por una calzada por muy bien pavimentada que esté. No hay sombras, no hay bancos ni hay esparcimiento", según ha explicado en rueda de prensa. La torre se concibe, por tanto, como un edificio aislado y autosuficiente, que no estaría conectado con el resto de la ciudad, que no contribuiría a la consecución del modelo de ciudad compata pero cuya escala y altura, sin embargo, sí que repercutirían en la ciudad. Aquí el decano se muestra partidario de "estudiar en profundidad y desde un punto de vista lo más imparcial posible los posibles efectos previstos antes de proceder a la aprobación". Porque, hasta ahora, todos los estudios aportados se deben al triumbirato puerto-promotor-gabinete técnico impulsor del proyecto.

Aquí es crítico respecto a los plazos dados para poder presentar este pronunciamiento, ajustados a la ley, pero muy cortos teniendo en cuenta además que los 45 días que el Colegio ha tenido para presentar su informe (lo entregó en el día de ayer en la Subdelegación del Gobierno de Málaga) ha coincidido con el mes de agosto, que es inhábil.