El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, intervino ayer ante el Parlamento andaluz y no ocultó la «necesidad de aplicar medidas preventivas», al estar ya las Cuencas Mediterráneas, en su conjunto, al 36,90% de su capacidad. Al reseñar que estas zonas, incluidas las comarcas del Guadalhorce y la Axarquía «comienzan a generar preocupación», recordó asimismo que ambas se hallan «en situación de alerta».

En un comunicado público, la propia Junta de Andalucía expresó que los sistemas Guadalhorce-Limonero y La Viñuela-Axarquía se encuentran en situación de alerta, con garantías escasamente para un año, para lo cual es necesario adoptar las medidas oportunas que establece la Ley de Aguas de Andalucía.

Fiscal, en su análisis sobre todo el litoral mediterráneo andaluz, reseñó que, no obstante, tanto la Costa del Sol Occidental como el sistema Campo de Gibraltar, está en situación de prealerta, a diferencia de otras zonas reseñadas, «con garantías entre dos y un año, siendo conveniente la aplicación de medidas preventivas, en espera de la evolución del primer tercio del siguiente año hidrológico».

Según el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, «durante el presente año hidrológico se han atendido en las tres demarcaciones hidrográficas gestionadas por la Junta todas las demandas, sin restricciones, aunque con precauciones». Incluso se refirió de manera específica a un sistema del que la comarca de la Axarquía ha demandado el estudio de un posible trasvase, el granadino de Béznar-Rules. Acerca del mismo, Fiscal expresó que su situación es «de normalidad, con garantía superior a dos años». Es la única excepción en todo el Mediterráneo, puesto que los sistemas de la provincia de Almería también se encuentran en una situación difícil por la ausencia de recursos procedentes de los trasvases Tajo- Segura y Negratín- Almanzora.