Los embalses de la provincia de Málaga no dejan de descender en cuanto a sus niveles, pese al alivio que supuso las moderadas precipitaciones de finales de agosto. La situación es crítica, puesto que no se registraban números tan bajos desde los primeros días del mes de febrero de 2009. En estos ocho años nunca había estado tan cerca el fantasma del decreto de sequía, puesto que justo en aquella fecha se salió del más reciente.

Ayer, los números oficiales que recogía la Junta de Andalucía señalaban 233,6 hectómetros totales sobre los 617,5 que constituyen la capacidad de los siete pantanos de la provincia.Esas cifras indican que se encuentran de media al 37,83%, lo mismo que el 5 de febrero de 2009. Málaga está muy por debajo de los números que se ofrecían hace justo ocho años, en septiembre de 2009, después de que se hubiese dejado atrás la que aún figura como peor sequía del siglo.

En aquel mes los embalses tenían 255 hectómetros cúbicos, o lo que es lo mismo, se encontraban al 41,67% de su capacidad a las puertas del inicio, como ahora, de un nuevo año hidrológico. Habían quedado atrás semanas críticas, como las fechas navideñas que daban la bienvenida a 2009. De hecho, la provincia afrontó los primeros días de enero con apenas 173 hectómetros almacenados y sólo el 28,71% de capacidad en los pantanos.

No obstante, con los análisis de la Junta de Andalucía, los mismos que en unas semanas forzarán la celebración de una Mesa del Agua para debatir «la necesidad de establecer como inminente un nuevo decreto de sequía», no todas las comarcas malagueñas afrontan el nuevo año hidrológico de la misma manera. Ayer, el embalse de la Concepción mostraba un porcentaje muy por encima de la media provincial. Situado en el entorno de Marbella y del resto de la Costa del Sol-Occidental, actualmente se encuentra al 66,19% de su capacidad -cerca de 62 hectómetros cúbicos-.

A un cuarto de su capacidad

La situación más crítica se vive en la comarca de la Axarquía, donde se localiza el embalse de la Viñuela, el de más capacidad de la provincia y del que dependen miles de familias dedicadas al cultivo de subtropicales y otras variedades hortofrutícolas, así como en Guadalteba. Ambos pantanos están al filo del 25% de su capacidad.

En La Viñuela apenas queda un 27,47% de agua respecto a la capacidad máxima, 165 hectómetros cúbicos. Durante el invierno de 2009, al salir del decreto de sequía, el mismo recinto llegó a estar al 14% de capacidad: con sólo 24 hectómetros cúbicos embalsados. Las instalaciones del Guadalteba estaban ayer al 26,71%, sobre 153,30 hectómetros de capacidad. En este caso, el mínimo hace ocho años llegó a estar incluso por debajo del 13%, con 34,76 hectómetros acumulados en el sistema conformado junto al pantano del Guadalhorce.

No menos significativo es el estado que presenta actualmente el embalse del Limonero, el que preside la ciudad de Málaga desde los accesos situados al norte. Se halla al 43,47%, sobre una capacidad de 22,45 hectómetros. Con las cifras de la última sequía, en este caso el pantano de la capital llegó a situarse en el 19% de su capacidad, por debajo de los 5 hectómetros.

Con estos datos, los agricultores del Guadalhorce y de la Axarquía han vuelto a unir sus voces y exigen a las administraciones que se inicien obras de emergencia.