Málaga es una de las tres provincias andaluzas donde el secretario general del PSOE saldrá de las urnas. Es lo que ha dado de sí, por ahora, un proceso de primarias que cerró este fin de semana la recogida de avales y que culminará el 1 de octubre con una votación secreta a la que están llamada todos los militantes socialistas. Como era de esperar, ni para contar los avales se pusieron de acuerdo las partes involucradas. Hubo lío y follón hasta altas horas de la madrugada del domingo. Hace ya mucho tiempo desde que la divergencia se instaló en el PSOE de Málaga. En cada procedimiento o cada toma de decisión por parte de la todavía ejecutiva aparece por detrás un partido dividido. No iba a ser menos en un recuento tan trascendental para el futuro del partido. Si se hubiera aplicado el criterio de la comisión de garantías, Rafael Fuentes no habría logrado los avales suficientes y José Luis Ruiz Espejo ya hubiera sido proclamado como sucesor de Miguel Ángel Heredia. De entrada, la imagen del único aspirante, sanchista, a competir con el candidato oficialista, borrado del mapa, hubiera sido terrible para la credibilidad del partido. Eso no quita que nada les hubiera gustado más a algunos dirigentes que llevan meses tirando por ahí discursos altisonantes, en los que han exaltado hasta el aburrimiento la ejemplaridad democrática de este proceso.

Es muy probable que ocurra una cosa que no le guste a parte de la militancia, como que gane Ruiz Espejo. Si lo hace, lo hará con un respaldo mayoritario salido de las urnas. Tendrá, por lo tanto, la legitimidad inapelable para marcar el rumbo del partido durante los próximos cuatro años. Lo contrario, ser secretario general por aclamación, hubiera representado un proyecto nacido desde la oscura sospecha de una manipulación. Habrá todavía por ahí algún ingenuo, alguien lo suficientemente crédulo como para pensar que alguna vez en el PSOE se pondrán de acuerdo en el número oficial de militantes que tiene el partido en la provincia. Ni para hacer un censo de vacas. Al alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, que cambió de candidato como si fuese un calcetín, le quisieron echar atrás a 69 de su agrupación.

Hastío en campaña

En una campaña electoral, por lo general, el mejor momento es el mismo en el que se da por concluida. Al fin y al cabo es sabido por todos que el influjo que se produce sobre los votantes es más bien reducido. Ya de alguna manera, este efecto se multiplica más si cabe en un proceso de primarias cuando quien vota hace tiempo que se ha decantado por su candidato predilecto. Eso no impedirá, sin embargo, que Ruiz Espejo y Fuentes se lancen a una embravecida carrera por llegar al máximo número posible de agrupaciones en la provincia y hagan testigo de ello a todo el mundo. Oficialmente, la campaña electoral empieza este miércoles, cuando finalice el plazo para presentar alegaciones, pero la sensación es la de que el partido lleva instalado en una cansina eternidad iniciada con el descalabro de Heredia a principios el pasado 1 de agosto. Los principales actores, de momento, mantienen a duras penas las ganas para seguir con la agenda establecida. El equipo de Fuentes se reunió este lunes para marcar los próximos días. Ruiz Espejo, por su parte, sigue acumulando kilómetros de forma compulsiva. Hoy estará por la tarde, primero en Estepona, y luego en Manilva. Entre visita y visita a las distintas agrupaciones, también mantendrán actos sectoriales sobre sanidad y educación. De vez en cuando, Ruiz Espejo sube a su cuenta de Facebook lo que desayuna: un mollete de Antequera con aceite, sencillamente, como fuente de energía para combatir el cansancio que se está adueñando de todos.

No presumas de sanchista

Habló también este lunes Juan Cornejo. El secretario de organización del PSOE andaluz criticó el hecho de que algunas candidaturas, como es el caso de Málaga, se hayan «autoproclamado» como candidaturas sanchistas. Según explicó, se trata de un error al ser Sánchez el secretario general de «toda la organización». El propio Fuentes y su equipo tiene asumido, sin embargo, todo lo contrario. Quién mejor para aplicar en Málaga lo acordado en el 39 Congreso Federal, que alguien que defendió a Sánchez desde el minuto uno. De aquí al 1 de octubre, a ver hasta dónde seguirán hundiendo algunos el cuchillo.

Críticas al PP

Con este trasfondo, sin apenas tiempo que perder, Ruiz Espejo acudió ayer a un encuentro con militantes en la agrupación Guadalmedina en Cruz de Humilladero. Ante los asistentes, dio buena muestra de saber entrar en el cuerpo a cuerpo si la ocasión lo requiere. Un recurso necesario, que demostró manejar, y que contrasta con la imagen serena y diplomática que suele transmitir como delegado de la Junta de Andalucía.

En el PP quieren sacar tajada política de las primarias del PSOE para lanzar el mensaje de que el partido está dividido, y que no ofrece garantías de gestión debido a la animadversión que se profesan sus dirigentes y actores implicados en este proceso. «En el PP miran con desconcierto este proceso democrático que los socialistas estamos llevando a cabo con transparencia y ejemplaridad», dijo Ruiz Espejo, asegurando que «no están acostumbrados» y que al PP «todo esto de las primarias y la participación de la militancia le suena realmente raro». «Dicen que hay división y no han entendido nada. Es democracia. El PSOE de Málaga va a salir mucho más fuerte el próximo 1 de octubre con un secretario general elegido por primera vez por voto directo de toda la militancia para derrotar a esta derecha caduca y del pasado», añadió.

Para el aspirante a la secretaría general, las primarias están lejos de ser un elemento distorsionador, todo lo contrario, aseguró, «debemos estar orgullosos de ellas». «La gente nos está mirando y estamos dando un buen ejemplo», sentenció el candidato socialista.