Mejorar la calidad de vida de pacientes y cuidadores, mejorar la adherencia al tratamiento y reducir los costes sanitarios son algunos de los objetivos de la SMART4MD, una aplicación en cuyo ensayo clínico participarán 1.200 pacientes y cuidadores de los que 350 serán malagueños.

Como si de un nuevo fármaco se tratase, este proyecto probará durante 18 meses la interacción de los pacientes con las tablets para validar o no su funcionamiento.

Durante este tiempo, al 50 por ciento de los pacientes incluidos en el estudio clínico se les aplicará el tratamiento habitual utilizado en las Unidades de Demencia, y a la mitad restante se le someterá a una monitorización a través de la plataforma web, además de su tratamiento.

La demencia representa la primera causa de enfermedad entre las personas mayores. «De las 1.400.000 personas con más de 65 años que hay en Andalucía hay 91.000 casos con demencia», según detalló el psiquiatra de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Regional de Málaga, Fermín Mayoral. Pero el problema es que comienza a haber más enfermos «con menos de 65 años por lo que el cuidador «va a estar con el paciente unos 20 o 22 años de media», explicaba la presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, Paloma Ramos. Es importante, por lo tanto, que «mejore el estado anímico del paciente, que haya una mejora económica», reduciendo los costes sanitarios, y que «mejore la calidad de vida», no solo del paciente, sino también «del cuidador», resumió Fermín Mayoral. «El futuro mejorará gracias a la tecnología», afirmó el psiquiatra.