­La Junta de Andalucía ya tiene la licencia correspondiente de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga para levantar un nuevo edificio que albergará oficinas y dependencias administrativas de la propia Junta que, según el proyecto que presentó en su día, gastará algo más de 12 millones de euros en su construcción.

El proyecto data de 2010, con la idea de que sirviera de sede de la Delegación de Obras Públicas, pero la crisis económica frenó la iniciativa que ahora ha retomado la administración autonómica pero con un objetivo más amplio en cuanto a los usos.

La nueva sede se levantará en la avenida Ortega y Gasset, en la intersección con la calle Corregidor Francisco de Molina, en la zona de Tiro de Pichón, en un suelo que es propiedad de la Junta y que durante años acogió las oficinas de un laboratorio de control de calidad de la Delegación de Obras Públicas, cerrado y sin uso desde hace varios años.

El proyecto inicial de la Junta contempla la construcción de un edificio de siete plantas y otras cuatro subterráneas para unas 80 plazas de aparcamientos. Acoplado a la planta baja llevaría un edificio anexo con la idea de destinarlo a una guardería y a servicios varios. El proyecto supondrá una inversión de 12,2 millones, según el presupuesto inicial y tardaría dos años y medio en construirse.

Aunque en un principio se barajó para sede de la Delegación de Obras Públicas, la idea actual de los responsables de la Junta es destinarlo a oficinas administrativas para albergar diversas delegaciones y dependencias.

La Junta tiene actualmente un gran edificio central, en la avenida de La Aurora conocido hasta hace dos años como Edificio Negro, pero que después de una amplia remodelación que ha costado más de un millón de euros, ha pasado a ser blanco. Tiene catorce plantas y en él trabajan unos 800 funcionarios y empleados de la administración andaluza.