La multinacional japonesa Fujitsu celebró este viernes el 40 aniversario de su desembarco con la celebración de un acto institucional en su fábrica del polígono del Guadalhorce al que asistieron, entre otras autoridades, el presidente del grupo a nivel mundial, Akira Yamanaka, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Fue en 1977 cuando Secoinsa (Sociedad Española de Comunicaciones e Informática S A) y su socio Fujitsu comenzaban a fabricar en Málaga con 34 trabajadores modems para Telefónica, primero en una nave de El Viso y, a partir de 1979, en su actual sede.

Fujitsu cerró el pasado ejercicio con una facturación récord de 195 millones de euros y una plantilla de casi 550 personas. Actualmente la producción de la factoría, que sirve a toda Europa, está orientada sobre todo al sector de los componentes electrónicos para la automoción (el 84% de las ventas, con Toyota como principal cliente) y a la producción de cajeros automáticos. Fujitsu ha anunciado esta misma semana que invertirá 10 millones en su fábrica de Málaga en los próximos cinco años.

El presidente de Fujitsu, Akira Yamanaka, felicitó a todos los trabajadores por el aniversario y por su labor, y agradeció también la colaboración de las instituciones, en especial de la Junta y el Ayuntamiento. También destacó que la filial española de Fujitsu (Fujitsu Ten España, a la que se adscribe la fábrica de Málaga) inicia en octubre una nueva etapa en la que pasa a ser gestionada por la también nipona Denso, tras el acuerdo de colaboración al que han llegado ambas firmas mediante un cambio en la estructura de su capital.

El objetivo es que Denso, con un mayor potencial en el segmento de automoción, haga seguir creciendo la fábrica con la consecución de más clientes.

Para este ejercicio, Fujitsu tiene por el momento presupuestados 170 millones de euros en ventas, según detalló a este periódico la directora de la fábrica de Málaga, Blanca Hermana. La previsión es por ahora algo inferior a la del pasado año debido a la finalización de algunos encargos y a espera que la producción para nuevos trabajos vaya cogiendo ritmo.

Por su parte, el director de Estrategia Global de Fujitsu, Nobuhiko Sasaki, destacó las sucesivas reorientaciones de producción en la fábrica de Málaga durante estos 40 años (empezó fabricando modems, impresoras y piezas de ordenadores y luego se pasó a radios, automoción y cajeros) y ensalzó el papel de la plantilla a la hora de adaptarse a todos estos cambios.

En el acto también intervino Fernando Pérez, uno de los antiguos responsables de la fábrica, que apeló a lo que denominó el «espíritu Fujitsu» para explicar el éxito del centro de Málaga.

«No nos rendimos nunca: hemos crecido en la dificultad y hemos buscado siempre soluciones para los temas de emergencia», dijo Pérez, quien recordó las fatídicas inundaciones de 1989, que anegaron la factoría, como uno de los momentos más críticos. «Hubo pérdidas por 2.000 millones de pesetas. Cualquier empresa hubiera echado el cierre», rememoró. A su juicio, fue la «solidaridad» que mostraron los trabajadores la que permitió poner de nuevo la producción en marcha en un tiempo récord.

Pérez también destacó que las diferencias en el ámbito laboral se han resuelto siempre mediante la negociación con el comité de empresa sin tener que recurrir a la vía judicial. Estas palabras fueron corroboradas ayer mismo por el sindicato CCOO, que alabó la apuesta de Fujitsu por sus trabajadores.

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, agradeció el compromiso de Fujitsu con Málaga y Andalucía y resaltó el hecho de que la fábrica sea «una de las más productivas de este grupo en el mundo», lo que a su juicio demuestra el éxito de un modelo basado en el «talento» y en el «bienestar» de los trabajadores. Díaz dijo que con modelos como éste, la cuarta revolución industrial y la robotización deben ser vistas como «una oportunidad».

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, afirmó que la llegada de Fujitsu supuso un gran impulso para el desarrollo tecnológico de Málaga y añadió que la factoría del Guadalhorce es «una referencia en España y en Europa». Además, recordó que el personal del antiguo departamento de I+D constituyó el germen de lo que luego sería el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). Del laboratorio salió gran parte del personal con el que arrancó la tecnópolis, con el que fuera su jefe, Felipe Romera, como director, Luis Fernando Martínez al frente de Cetecom (luego AT4 Wireless y hoy Dekra) o José Blanco como responsable de Ingenia.

«Málaga tuvo un gran pasado industrial en el XIX y quiere seguir teniendo un presente en la sociedad tecnológica digital. Fujitsu puede mirarse en el espejo del PTA y reconocerse ahí», dijo.