El equipo de rescate que trabaja incansablemente para encontrar supervivientes bajo los escombros del segundo piso del edificio de la calle Álvaro Obregón 286 están cada vez más cerca de encontrar a Jorge Gómez Varo, el joven malagueño de 33 años desaparecido desde el martes.

Los malagueños están pendientes de las últimas noticias y así lo ha confirmado a La Opinión su hermano Alejandro, quien reconoce que "toda Málaga se ha volcado dando ánimos". Una muestra de afecto que agradecen mucho en esta larga espera: "pase lo que pase, ha servido para mantenernos enteros".

Alejandro explicaba ayer a este diario que los efectivos habían llegado a la segunda planta, donde esperaban encontrar a Jorge. "Van a ir a por Jorge en turnos sin parar hasta que lo saquen", afirmaba esperazado. Horas después insistía en que los equipos de rescate "van a por todas" en su empeño por hallar supervivientes en el edificio, que se derrumbó debido al violento terremoto ocurrido el martes en México.

Por el momento, aunque el trabajo de un equipo internacional y voluntarios continúa sin descanso, no han encontrado supervivientes en los escombros del edificio, entre los que se busca a más de cuarenta desaparecidos.

Una grúa de alto tonelaje permitió el sábado levantar fragmentos del techo, lo que ha facilitado el acceso a las plantas bajas y agilizar la búsqueda.

El viernes, las fuertes precipitacines provocaron que durante horas se tuvieran que interrumpir estas labores de rescate en los edificios derruidos. El agua provocaba la inestabilidad de los restos de los edificios, haciendo más complicada la tarea de los equipos. La cima de los escombros se vio afectada, y por el reblandecimiento de los materiales, el trabajo de los miembros de la Marina, el Ejército, la Cruz Roja y los expertos de Israel y Panamá tuvo que suspenderse hasta pasadas las diez de la mañana (hora mexicana).

La prudencia se impuso por unas horas, tras las que se volvieron a reiniciar los trabajos centrándose en la segunda planta, empleándose vigas de acero para apuntalar y una manguera con cámara.

Cuando el terremoto de 7,1 grados que azotó el martes a la capital azteca, Jorge Gómez Varo estaría desalojando de la oficina a sus compañeros, justo antes de que el edificio no soportara las embestidas y se derrumbara. Así lo explicó ayer su hermano Alejandro, que como el resto de la familia aguarda con angustia a que se produzcan novedades. Y no pierden la esperanza, a pesar de que ya han pasado más de 72 horas. Demasiado tiempo sin comer ni beber.

Conforme el operativo de rescate avanza en el túnel para llegar a donde se encuentra Jorge, a cincel y martillo (cualquier vibración de maquinaria podría provocar nuevos desprendimientos), hay que ir apuntalando la zona, por lo que la tarea es lenta.

Los datos son muy confusos, según reconocía ayer el propio Alejandro Gómez Varo. «Han llegado equipos de rescate de Israel dotados de la más avanzada tecnología, que pueden barrer hasta a 30 metros de profundidad la zona de derrumbe y gracias a esa información, el operativo puede ir haciendo el túnel, pero a mano», señaló. Lo único que tenían ayer claro es que Jorge seguía con vida. Así lo confirmaban las cámaras térmicas e infrarrojos y las ondas de los teléfonos móviles, con lo que pueden ubicar dónde se encuentran las personas.

Jorge podría estar ayudando a sus compañeros a abandonar el edificio cuando se produjeron los primeros temblores y podría encontrarse en el hueco de la escalera, bajando desde la seguna planta, cuando el bloque se vino abajo. «Es un triángulo con vida», señaló su hermano Alejandro.

Otra hermana que vive en Madrid tomó ayer un avión hacia México para estar más cerca y acompañar también a su cuñada Irene, la novia de Jorge, que desde el martes se encuentra a pie de edificio y es la que se está encargando de infomar a la familia a más de 9.000 kilómetros de distancia.

Balance oficial

Cuatro días después del terremoto las cifras de fallecidos aumentan y las esperanzas de rescate de los que permanecen bajo los edificios disminuyen. Al menos 286 personas han perdido ya la vida, según el último balance difundido por las autoridades mexicanas. En su cuenta de Twitter, el coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación de México, Luis Felipe Puente, explicó que en Ciudad de México hay 148 fallecidos, 73 en Morelos, 45 en Puebla, trece en el estado de México, 6 en Guerrero y uno en Oaxaca.

La cifra, no obstante, podría aumentar en las próximas horas. El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, admitió que puede haber supervivientes en una decena de los 38 edificios derrumbados en la capital y añadió que las autoridades habrán de mantener las tareas de rescatepara buscar personas con vida debajo de los escombros sin utilizar maquinaria pesada.