El alcalde, Francisco de la Torre, lleva más de diecisiete años dirigiendo la ciudad. Su apuesta por la ciudad de los museos parece haber sido un éxito, pero el debate sobre su sucesión se abre en el seno del partido a su pesar, aunque él tiene mucho que decir aún en ese escenario futuro. De cualquier forma, ha hecho frente a un mandato difícil, con una gran cartera de proyectos que no terminan de concluirse que, aunque hayan sido impulsados por privados u otras administraciones (el metro), son decisivos para la ciudad. También hay polémicas como la huelga de los bomberos, el planteamiento del canon del agua o el incierto futuro de los terrenos de Repsol.

¿Acabará usted el mandato?

Sí, cómo no. Tengo el compromiso de hacerlo y mis compromisos trato de cumplirlos salvo que haya una causa imprevista o de fuerza mayor. Soy feliz trabajando por la ciudad de Málaga.

¿Repetirá como cabeza de cartel?

En relación a eso ya sabe que el presidente del partido dice que en la primavera del año que viene se hablará de ello.

¿Ha recibido presiones del PP para no ser el cabeza de cartel en las próximas elecciones?

No. Ninguna presión.

¿Qué le dicen los malagueños?

Que siga, y muchos malagueños me dicen que me presente de nuevo, pero eso es un tema que lógicamente exige una reflexión profunda.

¿Tiene encuestas internas sobre si usted tendría más apoyo que Bendodo en unas elecciones?

Yo no tengo encuestas internas y externas tengo la que ha hecho un medio regional.

¿No le da miedo que alguno de sus proyectos quede olvidado por el próximo candidato?

Yo creo que la ciudad tiene claro que el camino recorrido estos años es de éxito, de ser fuertes en cultura, innovación, compromiso tecnológico, atracción de talento, de proyectos Smart City, todos estos temas son un camino de fortaleza.

Y más cosas: la accesibilidad, el medio ambiente, la inclusión social, la buena gobernanza, son líneas estratégicas de la ciudad, hemos sabido darles el toque y la intensidad. En esa línea debemos de seguir. Y yo me esforzaré en esa línea a lo largo de los próximos meses. Espero que la ciudad ese camino lo mantenga y lo fortaleza más.

Hay quien critica el modelo de ciudad de los museos. ¿Podría no ser ese modelo respetado por su sucesor?

Está claro que son compromisos de ciudad que trascienden a la persona que los firma. Si hay una posible prórroga, en el caso del Pompidou, están abiertos a ella; en el caso del Museo Ruso, estamos abiertos a ella, de forma que lo que han sido cinco años pase a diez en el Pompidou como mínimo, y el Museo de Arte Ruso de diez a veinte, como mínimo. Hay que plantearlo en términos de continuidad, porque otras ciudades ya quisieran tener esos equipamientos, y el costo es muy reducido en relación a la visibilidad y la proyección de la ciudad. Comparémoslo con otros costos de España y fuera de España y veremos la proyección que tiene. Recuerde que el New York Times el año pasado que nos mencionó en pocas semanas tres veces como ciudad de referencia por su esfuerzo cultural, o Le Monde, que se ha referido al renacimiento de Málaga con los museos. No estoy de acuerdo con esa crítica. En cuanto al PSOE, yo he alabado al Picasso, he apoyado todo lo que he podido, se tardó en verlo claro, pero al final el esfuerzo de Christine y Bernard fue atendido desde el ámbito autonómico. En el tema de la Aduana, que es esfuerzo del Estado con gestión autonómica, nosotros nos ofrecimos...

Pero la Junta no quiere...

No quiso nuestra gestión como tampoco atiende nuestro ofrecimiento en el Convento de la Trinidad, curiosamente. Hicimos el ofrecimiento del Mupam mientras se ponía en marcha el Museo de Málaga, pero dijo Rosario Torres que estábamos chapoteando en el barro negro. Nunca entiendo esas posturas tan negativas a ofrecimientos generosos que hacemos. La Trinidad la queremos para rehabilitar el edificio y hacer un proyecto cultural que ayude a nuevas centralidades culturales. Tabacalera es síntesis de Málaga de la cultura y de la innovación, tratamos que las centralidades no sean sólo en el Centro Histórico, sino más allá de€ Y para el distrito sería jugar ese papel. Cuando se planteó el Museo de la Aduana, recibí a la plataforma en el año 2000, estuve en la manifestación, y les dije que por qué no planteábamos que la Aduana fuera sólo para bellas artes y los restos arqueológicos fueran a la Trinidad para crear dos potentes museos. Nos hubiera permitido tener una capacidad para tener exposiciones temporales más potente. Bien es verdad que la que hoy se tiene se desaprovecha, porque no se ha hecho nada desde que se abrió el museo. Intuía que podía pasar, por eso le ofrecía a la Junta llevar la gestión. «Oiga, páseme los recursos que usted tenga, nosotros completamos lo necesario». Si se ha hecho un esfuerzo de 40 millones vale la pena que la ciudad saque fruto. La Junta tiene el temor de que nosotros demostremos que podemos ser en esta materia, como en otras, más eficaces.

Ha sido una legislatura difícil. Ahora tienen que apoyarse en Ciudadanos para gobernar...

Es una legislatura distinta, la relación es buena, fluida, los temas esenciales salen adelante, ordenanzas, presupuestos... El impulso no se ha interrumpido. De vez en cuando Cs trata de singularizar su posición en algún aspecto.

¿Hay tensión cuando eso ocurre?

Hay que saber convivir con esas cuestiones, algo normal donde no hay mayoría absoluta y hay un acuerdo de investidura. Respeto esa libertad y autonomía de Ciudadanos. El uso de esa autonomía siempre la hará con la prudencia y el sentido constructivo que debe tenerse porque al final todos somos examinados por nuestra tarea diaria. Ellos planteaban el Monte Gibralfaro, Limasa, Bomberos y Repsol. En Gibralfaro tenemos que ir más rápido, tienen que coordinarse más y mejor Urbanismo y Medio Ambiente y tratar de impulsar los recursos que hemos puesto, es más yo lo ampliaría con acciones en parque Victoria, hemos añadido suelos, se siguen haciendo cosas en la parte que tenía el Obispado, pegada a la zona del Seminario.

¿Y los terrenos de Repsol?

Repsol es una cuestión en la que tratamos de convencer a todos, también a Ciudadanos, de las ventajas de tener un gran parque de 130.000 metros cuadrados y la edificabilidad que nos da el PGOU ahora mismo, plan aprobado por la Junta. Tienen ahí consolidados unas espectativas de derechos Sareb y la ciudad, que hemos utilizado, parte de ellas, para conseguir el suelo de Arraijanal, tenemos un compromiso que cumplir. Arraijanal, por cierto, fue ofrecido por Cristina Narbona; se ofreció a expropiarlo cuando no quería que se edificara nada allí, que era lo que se había aprobado allí en el plan anterior, que fue el impulsado por el último gobierno del PSOE en la ciudad. Después vino la Junta y dijo «nosotros lo conseguimos», nos retrasaron dos años el PGOU, a 2011: 60 millones nos ha costado el no cumplir su compromiso Narbona, el no cumplir su compromiso la Junta. Volviendo a Repsol: pongo como recuerdo de lo que ha significado pagar a unos señores 60 millones de euros, parte de ellos con dinero que teníamos ahí, parte de eso ya lo hemos gastado en aquello, nos interesa no tirarlo al mar. Y el resto, además del que hemos gastado en Arraijanal, que son 400 y pico VPO, el resto debe de buscar, además de zona comercial, hotel y viviendas, sobre todo equipamientos para la ciudad, edificios de oficinas singulares. Esta ciudad necesita pronto buenos, hermosos, brillantes edificios, puestos sobre la mesa para captar inversiones de la sociedad del conocimiento como ocurre con Barcelona o cualquier ciudad europea. Competimos en ese ranking.

Las empresas se han quejado de falta de edificios de oficinas...

A la gente le gusta que cuando se toma una decisión que la ciudad sea buena, que lo es, pero que el edificio dé imagen a la empresa. Cuando en el tema de la Agencia Europea del Medicamento presentamos la candidatura, Barcelona había presentado un edificio potente, el edificio de Aguas de Barcelona (ABAR), en la Diagonal del Mar. Repsol puede desempeñar ahí un papel similar con el bulevar Adolfo Suárez, cerca de la estación.

A lo mejor nos gustan más los hoteles como edificios emblemáticos...

La ciudad necesita ambas cosas. La prueba está en que si hubiéramos tenido ya más hoteles, habría menos preocupación con las viviendas turísticas. Crece más y hay menos hoteles. Es bueno el tema de hoteles, pero también edificios de oficinas. Yo le llamo parque tecnológico en vertical. El PTA de Campanillas, fenomenal que crezca, pero cada vez que hay 1.000, 2.000, 5.000 trabajadores más problemas de movilidad tenemos. Apoyamos el PTA, estamos allí; pero prefiero que muchas de esas iniciativas encajen aquí, que escoja la empresa en libertad, pero que no diga tengo que irme allí porque no tengo sitio en Málaga.

¿Hay interesados por instalarse en Repsol?

Hay proyectos, unos que salen, otro de los que no estoy seguro, que preguntan por oficinas en el Centro. Sequel, Mariano García, ha sido adquirida por una empresa americana, y a la hora de crecer están encantados de hacerlo en Málaga, en el Centro. Pero no todo puede ser en el Centro.

¿Podría ir eso a Repsol?

Repsol puede ser uno de ellos, Torre del Río, La Térmica. El PGOU nos permite usos alternativos a vivienda en otros espacios fuera del Centro. El ideal son edificios€ Hay empresas que tener un piso o dos pisos no lo ven.

¿Habrá espacios verdes?

130.000 metros cuadrados, pero hay que balancearlo todo. Los aprovechamientos ya parte los hemos gastado en una zona verde, como es Arraijanal, que otros prometieron pagar y nos dejaron tirados. Hay que explicarle bien a la gente del entorno lo que va a suponer ese cambio esencial, ese parque tecnológico vertical, dinamizando Carretera de Cádiz, el Camino de San Rafael y Cruz de Humilladero.

La Torre del Puerto sufre una gran contestación ciudadana. ¿Cuál es la postura del Ayuntamiento?

Para mí hay más ventajas que inconvenientes. El proyecto no es de ahora, en 2011 iba en nuestro programa electoral. Se llegó a hacer un modelo desde el ámbito de la Gerencia, un esquema. Luego surge con un impulso concreto y el Puerto le ha dado su vía de concurso. Es un tema que el recorrido que tiene permite avanzar con seguridad jurídica y es bueno que esa imagen siga. Le veo más ventajas que inconvenientes no sólo por el aspecto económico, social o el empleo. Málaga necesita hoteles de prestigio, de calidad. Se ha visto con el Miramar. Ahí tenemos foros que si no no se harían. El Foro Hispano Americano no pudimos tenerlo aquí porque no teníamos hoteles de cinco estrellas. El Foro Hispano Japonés de octubre se celebrará en el Miramar. Hoteles de ese tamaño y calidad son motores para la ciudad. El tema discutible es si tendrá impacto en la bahía. Yo creo que como está a cierta distancia el impacto es menor. Cuanto más cerca esté, más impacto tiene. Cuando he leído al decano de los arquitectos, con todo respeto, proponer la Equitativa o Correos no lo he entendido, porque ahí sí tiene impacto. Creo que en la bahía causó más impacto el muelle nueve con la verticalidad de las grúas y la horizontalidad, un montón de hectáreas, 800.000 metros cuadrados ocupados de bahía, a favor del desarrollo de contenedores, eso si lo comparas tiene más impacto en el paisaje que la torre.

¿Ha tomado ya una decisión sobre Limasa?

Tiene que haberla. Debe decidirse pronto. Tengo el propósito de hacerlo en septiembre y si no en octubre, en los primeros días. Mi postura es conocida: le veo más ventajas a la municipalización que a ser privada, en base a que los trabajadores acepten dos condiciones básicas, esto lo debe conocer la gente y dentro de nuestro grupo: parte del salario ligada a la productividad, cantidad y calidad en el trabajo, de una manera automática, externa a la empresas, y que tendrá efectos ineludibles y claros, variable según los niveles de cantidad y calidad; y dos, la satisfacción del vecino debe ser medida por encuesta y esa satisfacción es determinante de si sigue siendo municipal o no. Si existe ese estímulo es un elemento más para que salgan bien las cosas. Si las encuestas científicas determinan que hay una diferencia no positiva sino negativa, se pondría en marcha el proceso de privatización. Está en las mano de los vecinos que a su vez está en la mano de la calidad del trabajo de los empleados. Educa o ayuda a la sensibilización del trabajador y del vecino. Este se da cuenta que si va a opinar de este tema es justo que él colabore también. Ahora vamos a hacer una campaña para que el tema de los muebles quede más claro también. Sabiéndolo así en el ámbito de nuestro grupo y en los vecinos, el tema crea un clima diferente.

Tendría que convencer a su propio equipo y a Cs...

Cs yo espero que se convenza también.

En su equipo de gobierno hay gente que no está a favor de la municipalización...

Es importante que en el grupo vean claro esto y entiendan que esto puede funcionar así.

¿Entrará o no en vigor el canon del agua?

En Málaga hace falta hacer cosas. Quedan cosas por hacer en temas de saneamiento, depuración y defensa de las inundaciones. Todo lo que podamos conseguir de fondos europeos hemos de intentarlo y esos fondos son a nivel autonómico, y lo hemos pedido otros años. Siempre hemos tenido una respuesta negativa. Hablando de cánones, hemos de hablar de que la Junta puso en marcha un canon para pagar con ello lo que podía haber hecho con fondos europeos. Eso es curioso, casi dramático. O sea, estamos pagando 0,20 euros por metro cúbico, pero no hemos visto un euro de obras, se habla de la tercera depuradora... Eso se podría haber evitado si hubieran sido ágiles aprovechando la etapa de los fondos europeos, que había hasta 2015 para hacerlo. Había dinero. Algo parecido a ahora. Fondos europeos que no se utilizan, pero la ciudad necesita hacer eso. Las normas en la materia hablan de que lo que se halla en el ciclo del agua debe ser desde el ciclo del agua como se pague, más el que más consuma, menos el que consuma menos. Trataremos de conseguir fondos que no hagan necesario el canon o que sea lo más bajo posible. Si se hubieran hecho bien las cosas por la Junta cuando había dinero no habría sido necesario ese canon que nos han puesto a todos y que administran con dudosa eficacia, porque han recaudado mucho y hemos visto poco.

«Yo me centraría en las obras de Vialia al río, que siguen paradas»

Usted aconseja a la Junta no hacer el metro al Civil y ligarlo al Guadalmedina...

Mi mensaje es que trate de convencer a los vecinos, que se oponen al tranvía. Y le he pedido que reflexione a la vista de lo que ocurre en Jaén o en Vélez con el tranvía, o en Granada. No haga usted eso, porque le condiciona, ya no podrá usted hacerlo bajo tierra si se gasta 40 millones de euros, los vecinos dicen «hágalo bajo tierra». O la operación ligada al Guadalmedina, espere unos meses, veamos las oportunidades que supone para plantear operaciones de este tema, que puede subir junto al río, bajo tierra, llegar al Arroyo de los Ángeles y ahí salir en superficie. Puede ir bajo el lecho o bajo una de las avenidas. Es una operación que debe ser planteada con ambición, no pueden retrasarse más los avances que ha habido en los últimos años. Acercarse al corazón de Miraflores y servir otro ramal a Ciudad Jardín, es un tramo que puede ir bajo tierra, esa sería la línea cuatro y aquí la esconden como si fuera una prolongación de la línea dos.

Parece que podemos acabar en los tribunales...

Yo doy mi consejo de cómo lo enfocaría, trataría de centrarme en las obras de Vialia al río, que siguen paradas, cada año de retraso cuesta 60 millones de euros. Pondría en marcha esa operación y vería cuántos viajeros tiene y nosotros con la EMT trataremos de hacer complemento, se acepte o no la fórmula del metrobús, que era conseguir los mismos viajeros o más, llegando más lejos, y negociar con la concesionaria está tirado, si es negociar dándole de todo. Se les puede dar más rentabilidad en los contratos, por ejemplo.Les toca a ellos hacer las cosas lo mejor posible. Ha habido ocho consejeros, hace falta una perspectiva global.

Parece que el proyecto del Guadalmedina no se resuelve...

Ha avanzado algo. Uno, hay que mantener los 600 metros cúbicos por segundo. Dos, ese espacio es un espacio perdido, no cabe hacer nada dentro del cauce, todo lo va a frenar la Junta porque frena la capacidad de desagüe. ¿De qué sirve poner ahí unos jardines si se te llenan de barro cada equis tiempo? No cabe hacer desvíos, como en Valencia. Sí cabe hacer desvíos en vertical. La pendiente del Guadalmedina sí tiene sitio por debajo para, perdiendo pendiente, esconder el río, guardando sitio para los 600 metros cúbicos, y teniendo capacidad de desagüe y poder unir de fachada a fachada, creando espacios de encuentro.

Habla de los puentes plaza...

Sí, con ambición, del Puente de la Aurora al Puente de Armiñán puedo crear una de las mejores plazas de España.