La cifra de trabajadores autónomos no para de crecer en los últimos años y en esta tendencia tienen bastante que ver los parados malagueños que, tras haber perdido su empleo, solicitan el cobro del pago único para iniciar una actividad laboral propia a la vista de las dificultades para volver a encontrar un trabajo por cuenta ajena. Más de 18.500 desempleados de la provincia han cursado esta petición ante el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) durante la última década, la inmensa mayoría (casi un 95% de los casos) para ejercer como trabajadores autónomos. El resto de las solicitudes eran para formar parte de una cooperativa o de una sociedad laboral. El 85% de las peticiones fueron concedidas al cumplir los solicitantes con los requisitos estipulados para ello.

Concretamente, en lo que llevamos de 2017 se han registrado en el SEPE más de 900 solicitudes en la provincia, a un ritmo de un centenar cada mes. Es cierto que las cifras están ya por debajo de los máximos que se alcanzaron en el año 2013 cuando, coincidiendo con los niveles más altos de paro registrados en Málaga durante la crisis, casi 200 parados solicitaban cada mes la capitalización de sus prestaciones. En cualquier caso, y considerando que actualmente hay algo más de 146.000 parados en la provincia mientras que a estas alturas de 2013 se contabilizaban 193.600, los números de este ejercicio vuelven a revelar que la opción del autoempleo sigue siendo una de las principales salidas laborales que se plantean las personas que están en el paro.

Desde septiembre de 2015, la reforma de la Ley de Fomento del Trabajo Autónomo y de la Economía Social reconoce a todos los parados la posibilidad de capitalizar el 100% de la prestación para iniciar una actividad emprendedora, algo que venía siendo muy reclamado por parte de las asociaciones empresariales. Hasta ese momento, el 100% estaba reservado a jóvenes y el resto sólo podía acceder al 60%. La prestación se puede usar de tres formas: capitalizando el 100% en un único pago, capitalizando sólo una parte y usando el resto para el abono de cuotas a la Seguridad Social, o bien destinando el total de la prestación al abono de las cuotas.

La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Andalucía recuerda que el segmento de trabajadores por cuenta propia está experimentado un gran crecimiento en la comunidad en los últimos tiempos, en parte debido a esta tendencia. Se detecta una mayor diversificación en cuanto a los sectores de actividad seleccionados por los nuevos autónomos,y aunque segmentos como el comercio y la hostelería siguen siendo muy significativos, destacan también las actividades relacionadas con la educación (por ejemplo, ludotecas), los servicios profesionales o incluso la industria. Al margen de los jóvenes, otros colectivos empresariales resaltan que también son muchos los desempleados de mayor edad, entre ellos los mayores de 45 años, los que optan por la fórmula del autoempleo ante las escasas posibilidades que encuentran para ser contratados por cuenta ajena.

Toda esto viene contribuyendo en parte a la sustancial subida que viene mostrando en los últimos años la cifra de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Actualmente hay en torno a 112.379 trabajadores por cuenta propia en Málaga, 18.000 más que a finales de 2011. La provincia ha superado ya de largo los máximos históricos alcanzados antes de la crisis (en 2007 había unos 105.000). Por sectores, el comercio es la actividad que aglutina más autónomos en Málaga (más de 31.000), seguido de la hostelería (14.332) y la construcción (11.962).

Los sindicatos CCOO y UGT, por su parte, creen que toda esta dinámica no es por totalmente positiva, ya que sospechan que en este continuado incremento de trabajadores por cuenta propia pesa mucho la figura del «falso autónomo», personas que en realidad trabajan para una sola empresa pero que son obligadas a emplearse por cuenta propia.