Los males nunca vienen solos, dice el rico refranero español. Y ello viene a cuento pues al dolor que supone la muerte de un progenitor (padre o madre), se unen otras consecuencias igualmente dolorosas y terribles. Es el caso del hijo o los hijos que heredan la vivienda familiar tras el fallecimiento del padre o la madre. La vivienda, a nombre hasta entonces del progenitor, debe pasar a manos de los herederos y estos deben enfrentarse, entre otros gastos, al pago del impuesto de la plusvalía que grava las transmisiones de estos inmuebles.

Aunque los ayuntamientos tratan de aliviar con ayudas y subvenciones el pago de este tributo, lo cierto es que hay herederos que se enfrentan a situaciones muy complicadas si quieren conservar la propiedad de la vivienda. Pagar entre 3.000 y 6.000 euros de plusvalía por una vivienda tipo de 70 u 80 metros cuadrados es lo común. Y hay herederos que se enfrentan al drama de no poder pagar y perder la que ha sido la vivienda familiar. La crisis económica ha exacerbado las dificultades y los ejemplos de personas que deben solicitar un préstamo o a una hipoteca para hacer frente al pago de la plusvalía están creciendo.

En Málaga, con la ayuda primero del boca a boca y ahora de las redes sociales, se está montando una plataforma de afectados por el pago de la plusvalía. Su objetivo es reunir al mayor número de afectados posibles y desde ahí dirigirse a los grupos políticos y al Ayuntamiento para forzar que existan situaciones más benignas para el pago de este impuesto, con ayudas y bonificaciones que realmente sean accesibles de cumplir.Testimonios

Yolanda Ochando: "Tuve que rehipotecar la casa para pagar"

Su madre compró una vivienda de VPO hace 43 años, en calla Barca, en Arroyo de los Ángeles. Pagó entonces 500.000 pesetas por 90 metros cuadrados. Al fallecer la madre en 2014, su hermana y ella se pusieron de acuerdo en que Yolanda se quedase con la vivienda materna. Al poco le vino plusvalía del piso con un pago de 8.500 euros que no tenía. «Tuve que pedir una rehipoteca sobre el piso para poder hacer frente al pago. Además, tuve que pedir un préstamo para reformar el piso a mis necesidades con tres hijos». Un día, ya en 2015, el alcalde visitó el Arroyo de los Ángeles y Yolanda le explicó su caso. El alcalde le dijo que como en 2014 la plusvalía subió mucho, el Ayuntamiento lo compensaba aplicando al IBI una rebaja del 50%. «Lo pedí, pero un año después me ha venido denegada por no cumplir algún requisito. Estoy hasta el cuello».

María Rubio: "Pedí un préstamo con el aval de la paga de mi padre"

Al fallecer su madre en 2016 hereda la mitad de la vivienda en la que aún vive el padre. Ella, sin trabajo, lleva 5 años cobrando una ayuda de 426 euros. La herencia del 50% de la casa le supone pagar 3.000 euros de plusvalía. «No podía hacer frente a ello. Tuve que pedir un préstamo con el aval de la pensión de mi padre. Cada mes pago 110 euros del crédito». Como el fallecimiento de la madre arrastra otros gastos además de la plusvalía, «tuve incluso que deshacerme del poquito oro que mi madre tenía en varios pendientes para hacer frente a todo». Su miedo no se queda en el día a día, sino que teme que cuando fallezca su padre y le toque abonar la plusvalía por el otro 50% de la casa siga sin tener recursos para ello «y entonces mi situación será peor pues entonces ya no contaré con la paga de mi padre para ofrecerla de aval».

Rosa Carrión: "Pago un préstamo para no perder la casa de mis padres"

Rosa, como gusta que la llamen, lleva varios años peleando por conseguir un trato justo. Su madre falleció en 2013, después de que ella la cuidará durante los últimos cinco años. Un mal asesoramiento le llevó a no pagar la plusvalía pues le dijeron que las viviendas con más de 30 años de antigüedad estaban exentas. Nada de eso. Cuando le llegó el recibo no sólo le exigían pagar 8.371 euros de la plusvalía, sino otros 4.149 euros de recargo, más intereses, la factura le subió a casi 18.000 euros, por un piso con un valor catastral de 46.000 euros. Tuvo que pedir un préstamo. «Estoy pagando mi plusvalía y la de mi hermano, que tiene una deficiencia, para no perder lo único que nos pudieron dejar nuestros padres y que tanto les costó conseguir». Rosa explicó su caso hace unos días en la comisión de Economía del Ayuntamiento y el gerente de Gestrisam le ha prometido revisar su caso.

Antonio Cortés: "Me piden 13.000 euros y cobro 426 euros al mes"

Cortés, un activo asistente social hasta quedar en paro, ha vivido siempre en la plaza de Los Cristos con su madre, que falleció hace cinco años. A los seis meses, el Ayuntamiento le comunicó que debía unos 5.700 euros de plusvalía, más unos 1.500 euros por no haberlo pagado en el plazo, por una segunda casa en la plaza de los Cristos. «Allí vivía mi madre, la compramos hace 25 años con los ahorros de toda la vida». Cortés es un parado de larga duración, sólo recibe la ayuda de 426 euros y no puede pagar el impuesto municipal, que sigue aumentando por el impago: «Ya va por 13.000 euros». Desde hace un año protesta todos los lunes y jueves delante de Gestrisam, en Tabacalera, con su pancarta, durante un mínimo de hora y media, mientras que los martes, miércoles y viernes hace lo propio en la entrada del Ayuntamiento.

El PSOE propone que se convoque una mesa para dar respuesta a las plusvalías

Uno de los asuntos más polémicos que centrarán la sesión plenaria de hoy serán las plusvalías. El grupo municipal socialista insta al equipo de gobierno del Partido Popular a que, «en menos de una semana», convoque una mesa especial que dé respuesta a la situación actual de las plusvalías por las herencias, llevándose a cabo en dicha mesa la propuesta de modificación de la ordenanza del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana en su artículo sexto.

Además, instan a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a la creación de un acuerdo marco común para todos las localidades que acaben con el cobro de plusvalía «mortis causa».

El portavoz municipal socialista, Daniel Pérez, lamenta que son «Juanma Moreno -presidente del PP-A-, Elías Bendodo -líder de los populares malagueños- y Francisco de la Torre quienes meten la mano en los bolsillos de los malagueños cuando tienen que heredar».

Pérez considera que los «malagueños se sienten estafados porque el PP inició una campaña muy dura mintiendo sobre el impuesto de sucesiones y no hablaban de los impuestos de las plusvalías que se paga a nivel municipal». «Con la última modificación que ha hecho la Junta del impuesto de sucesiones lo paga, prácticamente, los herederos de la Casa de Alba y plusvalías pagan la mayoría de los malagueños».

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y el portavoz del equipo de gobierno del Partido Popular, Carlos Conde, defienden que Málaga ha sido «pionera» en España, e insisten en «la sensibilidad» que tiene el Ayuntamiento en materia fiscal.