En el cauce del modesto arroyo de Mendelín descansa lo que queda de una motocicleta, destartalada y cubierta en parte de vegetación. El arroyo, que desemboca en el vecino río Guadalmedina, cruza las 57 hectáreas del parque periurbano de la Virreina, inaugurado en 2003 y, por desgracia, tradicional depósito de electrodomésticos y aparatos rotos. A la vista de la moto, la tradición continúa, aunque, todo hay que decirlo, hay menos basura que en años anteriores, cuenta Daniel Montesinos, presidente de la asociación de vecinos de La Concepción -los nuevos bloques de la parte alta de La Virreina-.

De cualquier modo, para el dirigente vecinal el parque deja mucho que desear en lo que a mantenimiento se refiere, e incluso en las zonas más visitables, la parte ajardinada del inicio -vecina del caserón de La Virreina-, llama la atención sobre las calvas en el césped. «Si van a dejarlo así, lo mejor es que lo quiten», señala.

En esta misma zona de entrada, Daniel Montesinos muestra un pequeño canal, posiblemente para aguas pluviales, junto al arroyo Mendelín, y que está cegado por las piedras. El presidente vecinal recuerda las inundaciones de 2012, y las torrenteras bajando por los cerros próximos, «hasta La Palmilla». Por eso reclama que se limpien bien tanto el arroyo como este canal y en el caso de este, que se convierta en una estructura de hormigón, más grande, para que tenga capacidad cuando lleguen las grandes avenidas.

Repoblación fallida

También le preocupa el poco resultado que ha tenido la plantación de especies para repoblar las lomas. Y como muestra, sube por la del caserón de la Virreina y enseña algunos de los plantones. «Aquí se han gastado una pila de dinero. Las plantas hay que ponerlas desde el mes que viene y hasta enero. Yo no sé cuándo han plantado estas pero están secas y por el otro lado, igual».

El presidente vecinal calcula que sólo «un cinco por ciento» de los plantones ha sobrevivido, porque el resto no ha agarrado.

Daniel Montesinos también critica la entrada de camiones para recoger tierra. «No sé si son camiones privados o no pero como parque que es, no puedes tocarlo». Además, recuerda que la zona verde es fruto de una inversión de 3 millones de euros de la Unión Europea y cree que por eso mismo habría que cuidarlo más.

«Me gusta mucho el medio ambiente, vengo por aquí de vez en cuando y lo que veo aquí es que esto es un solar. Yo a esto le llamo abandono», recalca junto a un terrizo en el que se han replantado algunos ficus a raíz de las obras del metro.

El presidente de la asociación de vecinos de La Concepción aprovecha también para recordar que muy cerca de la vecina plaza dedicada a Jacques Cousteau, al lado de los últimos edificios antes de la autovía, hay dos parcelas municipales que el PGOU ha calificado como futuras zonas verdes. Le gustaría que fueran cuanto antes una realidad y eso sí, con mejor mantenimiento que el parque periurbano.