Los Astilleros de Nereo de Pedregalejo no pueden trasladarse de sitio, una de las alternativas que baraja la Demarcación de Costas en lugar de demolerlo para que lo atraviese el paseo marítimo, según el proyecto de reforma de los Baños del Carmen.

El motivo es que «supondría privarle de una conexión directa al mar y vulneraría la viabilidad y el valor de este bien», incluido desde 2016 en el Plan Nacional del Patrimonio Industrial del Ministerio de Cultura, informó ayer a La Opinión Isabel Bestué, profesora de la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad de Granada y miembro de la comisión de seguimiento del Plan Nacional de Patrimonio Industrial,

La profesora detalló que se trata de la respuesta enviada hace una semana por el Instituto del Patrimonio Cultural de España, dependiente del Ministerio de Cultura y responsable del Plan Nacional de Patrimonio Industrial, a una consulta del Ministerio de Medio Ambiente.

Isabel Bestué, que intervino ayer en Málaga en las jornadas Astilleros Nereo. Patrimonio de Andalucía, declaró que los Astilleros Nereo son los representantes de una actividad tradicional «que en Andalucía ha tenido una historia muy larga y es único». La profesora recalcó que la inclusión de los astilleros de Pedregalejo en este plan nacional del Ministerio de Cultura implica que no sólo se reconoce la actividad de la carpintería de ribera sino también el edificio de los astilleros donde se realiza.

La profesora admitió que, ahora mismo, existe un conflicto administrativo entre el Ministerio de Cultura -que protege los astilleros, al incluirlo en una lista en la que también se encuentran elementos del Patrimonio Industrial como los Astilleros de Puerto Real o las Bodegas González Byass de Jerez- y el Ministerio de Medio Ambiente, que acaba de iniciar el octavo intento de rescate de la concesión desde 1978.

Competencia de la Junta

En cualquier caso, Isabel Bestué indicó que la competencia para frenar el rescate e impedir el derribo de Nereo corresponde a la Junta de Andalucía. En este sentido, recordó que la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 le faculta a ello. «La Junta tendría las herramientas para paralizar ese derribo», recalcó.

Se da la paradoja de que la administración autonómica incluyó en 2005 en el catálogo general del Patrimonio Histórico Andaluz la carpintería de ribera de los Astilleros Nereo como actividad de interés etnológico, pero la Junta entiende que sólo se protege la actividad, y no el edificio de los astilleros.

No lo entiende así esta miembro de la comisión de seguimiento del Plan Nacional de Patrimonio Industrial, que argumenta que «dentro de la declaración de BIC se habla específicamente de Astilleros Nereo, con lo que estaría incluido dentro de esa protección».

Ayer, la delegada de Cultura de la Junta de Andalucía, Monsalud Bautista, indicó a este diario que en los últimos dos años, no ha recibido ninguna petición de ninguna «administración o institución» relativa a los astilleros de Pedregalejo. «El problema está entre Costas y el Ministerio (de Cultura) y en todo caso, en el Ayuntamiento de Málaga y en su planeamiento urbanístico».

Por su parte fuentes de la Demarcación de Costas señalaron ayer que el rescate de la concesión seguía adelante.

Proyecto universidad mexicana

Por otro lado, ayer los Astilleros Nereo recibieron el apoyo de la Universidad mexicana Vizcaya de las Américas, que cuenta con varios campus por todo el país y cuyo rector, Jorge Richardi, intervino en las jornadas, además de presentar un proyecto de reforma de los astilleros malagueños, realizado por alumnos de Arquitectura del campus de Manzanillo, en el estado de Colima.

Jorge Richardi declaró que en México, «tendemos mucho a rescatar las tradiciones, nuestras costumbres, porque es parte de nuestra riqueza cultural» e indicó que por este motivo, la Universidad Vizcaya de las Américas se suma «a esta importante labor de tratar de rescatar una actividad artesanal que es parte de la Historia de Málaga».

Junto a él, el profesor de Arquitectura Marco Antonio Yáñez explicó que, al igual que ocurre en Málaga, en la ciudad de Manzanillo, «por una decisión gubernamental», va a desaparecer el único astillero de carpintería de ribera existente, porque «por desconocer nuestra Historia se cometen muchos errores».

El proyecto de reforma de Astilleros Nereo, informó Víctor Martínez en nombre de los estudiantes mexicanos de Arquitectura, pretende «demostrar que Astilleros Nereo se puede integrar perfectamente en la continuidad que quieren darle al malecón y también, que puede resurgir con una forma y un concepto más modernista».

Ayer, los astilleros añadieron a sus alegaciones al octavo intento de rescate este proyecto de reforma y entre las alegaciones, la inclusión en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial.