Poca esperanza queda entre los equipos de rescate que trabajan en el edificio de Álvaro Obregón 286, donde se encuentra atrapado el malagueño Jorge Gómez Varo desde que el 19 de septiembre colapsara el inmueble tras el terremoto de México. Diez días después del seismo, los equipos avanzan en las labores de desescombro y rescate de las personas atrapadas, sumando esta noche pasada otros ocho cuerpos sin vida recuperados de los 22 que quedaban ayer por la mañana. Esto deja en catorce las personas que se estima que siguen atrapadas bajo los escombros.

Las autoridades mexicanas ha puesto en marcha un dispositivo para acelerar la identificación de los cadáveres en la misma zona de los trabajos, con la ayuda de los familiares, por lo que se espera que en las próximas horas se conozca quiénes son estas víctimas.

"No les puedo precisar el número, porque no tengo la información veraz que me permitiera salir y decirles qué número son, porque los primeros que se tienen que enterar son los familiares", declaró Valentín Oñate, portavoz del gobierno de la Ciudad de México, que anunció que daría más detalles en unas horas, cuando tuviera toda la información disponible. Por ahora se han recuperado en las últimas horas 35 cuerpos, de los que 25 ya están identificados, ocho fueron recuperados la pasada noche y dos cuerpos de mujeres llevan varios días sin identificar.

Los trabajos de desescombro continúan lentamente debido a la inestabilidad de la estructura, que colapsó por una mala construcción, lo que ha ido dilatando la entrada de los rescatadores en el interior del inmueble para buscar supervivientes. Los trabajos realizados el miércoles y jueves noche, con la retirada de varias losas de gran tamaño, han facilitado las labores. No obstante, la esperanza de encontrar a un superviviente es escasa. De hecho, desde el pasado 20 de septiembre, cuando se contabilizaron 28 supervivientes rescatados, sólo se han podido recuperar cuerpos sin vida.

Dificultad del rescate

El capitán Juan Carlos Peñas, jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército español y que se encuentra trabajando en el edificio de la calle Álvaro Obregón 286, explicó por que el rescate es tan lento: "Todo está muy inestable y cada vez que se levanta una loseta hay que esperar a que asiente el resto de lo que hay debajo. Muchas veces hay deslizamientos y no es tan fácil. No es llegar, ver la loseta y llegar. Hay que ver cuánto se mueve; ver si es seguro o no para poder entrar", manifestó.

El capitán, quien dirige a 54 personas apoyadas por cuatro perros, rehusó a estimar cuántas personas podrían estar aún bajo los escombros de este edificio, el único punto de la capital donde prosigue la búsqueda de sobrevivientes y del que han sido recuperados hasta ahora 27 cadáveres.

Al ser interrogado sobre si han detectado recientemente señales de vida en las ruinas, Peñas replicó: "Hasta el momento no y dado que vamos por el noveno día ya es muy difícil".